La Policía no detectó y no cree que Rachid Behdaoui, uno de los acusados en el juicio que se celebra estos días sobre la planificación de un posible secuestro del empresario Vicente Soriano, manipulara la grabación para inculpar a Juan Bautista Soler, otro de los acusados, como afirmó el entonces confidente en la primera jornada.

El juicio analiza si en 2014, a raíz de una deuda de 59 millones de euros de Soriano con Soler, se planificó un secuestro del primero para tratar de cobrar el dinero que le debía a raíz de la compraventa de unas acciones del Valencia, club que ambos presidieron. Además de Behdaoui y Soler están acusados Ciro D'Anna y Abdelatif Laaroubi 'Tati'.

En 2017 ya se celebró el juicio pero se suspendió cuando se supo que Behdaoui, cuyo paradero se desconocía, estaba cumpliendo condena en Gibraltar, desde donde ahora ha sido trasladado para repetirlo.

En su declaración, en la primera jornada del juicio Behdaoui, aseguró que "manipuló" la grabación realizada el 3 de abril en un piso de Soler en la calle Conde Salvatierra y que borró la parte en la que Soler pidió que no se realizara un secuestro.

El agente que hizo de enlace explicó que él fue uno de los agentes que transcribió la conversación de los presuntos implicados tras haberse volcado a un CD el contenido de un dispositivo que la Policía facilitó a Behdaoui, tras ofrecerse éste a grabar la reunión para reforzar la credibilidad a las informaciones que había empezado a dar respecto a los planes del secuestro.

Preguntado el agente de la policía judicial por si cree que hubo manipulación, contestó que "para nada" y dijo que "en esa grabación no se detecta ningún corte, prácticamente no hay silencios y las horas concuerdan la duración con la entrada y la salida, el minutaje es perfecto".

El agente matizó que no asegura que haya pasado, pero que "por su experiencia" no detecta esa manipulación, pero admitió que no tiene "conocimientos técnicos, sino mi experiencia".

El jefe del grupo policial, otro de los testigos, señaló que él fue quien le hizo entrega a Behdaoui de "una grabadora digital pequeña para pasar desapercibida", y que media hora después de acabar la reunión se la devolvió y se hizo un volcado de la misma en un ordenador.

"No somos peritos, pero durante la grabación no se escuchaba ningún corte. Si hubiésemos detectado alguna anomalía hubiéramos dado cuenta de ella", afirmó el policía que apuntó que cree que desde el dispositivo de grabación no se podía oír la propia grabación.

El jefe del grupo explicó que el confidente les pidió durante algunos de los encuentros "beneficios en diferentes causas que tenía abiertas, y le dije que era complicado pero que haríamos la consulta". También señaló que él fue quien decidió que fuera 'testigo protegido' y de tomarle declaración bajo esta condición y no como investigado.

El primer policía en declarar relató que Behdaoui era confidente de su grupo desde hacía tiempo, y que el 27 de marzo de 2014 les solicitó una reunión urgente en la que les desveló el supuesto plan y le enseño una documentación que le habría entregado "en mano" Soler.

Incluía un dossier de un detective que sostenía que Soriano tenía dinero en varias cuentas en Andorra, Suiza, Panamá o Londres, lo que desmontaría los argumentos de éste para no pagar su deuda.

Según el relato que apunta que le hizo Behdaoui, involucrado en diversos asaltos y en tráfico de drogas, le habrían contactado en un primer momento para "gestionar el cobro de la deuda", pero después se habría ideado un secuestro, un plan detrás del que estarían "Juan Bautista Soler, un empresario importante y un abogado de Madrid".

En siguientes reuniones, el confidente habría hablado de d'Ana, Tati y de Juan Carlos Navarro, un abogado imputado inicialmente pero al que se sacó de la causa ante la falta de indicios, como otros de los implicados.

La versión que el confidente trasladó entonces a la policía es que "Tati y Navarro serían los ideólogos de toda esta historia con Juan Bautista Soler". En la primer jornada del juicio Behdaoui situó a Tati como único responsable del plan.

Según la versión del confidente, "unos colombianos" contratados por 'Tati' realizarían el secuestro físico en el centro de Valencia, tendrían a Soriano 48 horas en un bajo comercial y le trasladarían "sedado" en una autocaravana a Francia. "Textualmente nos dijo, 'si no os lo creéis me podéis poner un micro'", recalcó.