El Valencia CF sigue trabajando en la confección de la nueva Grada Joven. Un proyecto que, por el objetivo de regenerar el sector, el club asume que tendrá una evolución paciente, a largo plazo, y no se verá en su máxima expresión con el inicio este fin de semana del campeonato de Liga. Una estrategia que, en el más inmediato presente, repercutirá en la animación, con muchos menos decibelios de los que Mestalla se había acostumbrado durante siete temporadas con la Curva Nord llevando la iniciativa de los cánticos. El club ha decidido modificar la estructura de ese graderío con la limitación de edad (con un máximo de 25 años), que ha conllevado la expulsión del núcleo dirigente de la grada con la intención de erradicar los episodios de violencia vividos en las últimas campañas.

Además, de voluntad propia el Valencia ha tomado la decisión de no delegar la animación en ningún grupo o peña ya existente u organizada, y con una jerarquía establecida que propicie una organización de la animación más fluida. Se confía en que, con los 1200 abonados que compondrán el sector durante esta temporada, se consolide de forma espontánea con el futuro una nueva disposición.

Ante esa perspectiva, desde el Valencia se apela a que Mestalla se involucre en la animación y que también tome la iniciativa para llevar en volandas al equipo, sin esperar necesariamente a que los coros vengan desde la Grada Joven, aunque el ambiente que se genere con más de mil jóvenes aficionados en un mismo sector se espera que sea entusiasta. En este sentido también influirá, sin duda, la marcha deportiva del equipo. Una buena racha alimentará de por sí solo la animación pero, si vienen mal dadas, se puede notar la ausencia de un grupo de animación más consolidado.

Un riesgo asumido en el Valencia, que ayer mantuvo una «primera reunión informativa» con un grupo de abonados de la Grada Joven Mario Alberto Kempes «seleccionados de modo aleatorio». En el encuentro se explicó el proyecto de futuro después de las modificaciones efectuadas y se atendieron las dudas y sugerencias de los socios, tanto a nivel de animación como de seguridad. En la nota emitida por el club se informaba que la reunión será la «primera de muchas» que se mantendrán con abonados de esa zona del estadio.

No habrá «tutela»

Por su parte, el Valencia trasladó a los aficionados presentes su idea de disponer de «una grada con un ambiente sano y sin el menor atisbo de violencia en ninguna de sus formas, un lugar de encuentro para los jóvenes valencianistas en el que poder animar desde la más absoluta libertad, sin coacciones ni consignas ni de otros aficionados ni del propio club». La cifra inicial de 1.200 socios puede ir en aumento si se logra que el sector recobre «un ambiente regenerado y sin coacciones».