La fábrica de laterales de Paterna ya tiene otra muestra de su desarrollo en el Valencia CF, esta vez en forma de retorno tras nueve años fuera de la entidad. Después del sí definitivo de Peter Lim a la operación durante el día de ayer, Jaume Costa (Valencia, 1988) ya es oficialmente el complemento en el perfil izquierdo de la defensa de Marcelino, técnico que ya conoce al futbolista de su etapa en el Villarreal donde fue uno de sus piezas insustituibles durante las tres temporadas y media que estuvo al frente del club groguet. Hoy , el jugador ya entrenará con sus nuevos compañeros en Paterna con la vista puesta en el primer choque este sábado contra la Real Sociedad, cuando Costa podría estrenarse ante la sanción de Gayà.

Tras un mercado en el que el Valencia ha peinado la mejor opción para cubrir la salida de Lato rumbo al PSV, el jugador valenciano ha acabado generando el consenso suficiente por su amplia experiencia en Primera -categoría en la que ha acumula 165 partidos con el submarino amarillo- y por su conocimiento de la entidad de Mestalla, donde se formó desde la etapa de benjamines hasta su marcha del filial valencianista al final del curso 2009-10. Antes de ello, el futbolista debutó con el primer equipo a las órdenes de Unai Emery en un partido de Copa de la UEFA ante el Brujas disputado en 2008, además de gozar el año previo a su marcha de una cesión con el Cádiz.

Desde su llegada al Villarreal, Costa ha ido quemando pasos hasta convertirse en uno de los capitanes del equipo las últimas campañas. Así el futbolista, que vivió el complicado año en el que el conjunto castellonense descendió a la categoría de plata, se ha asentado durante varias temporadas en el lateral izquierdo groguet, consiguiendo primero el ascenso de nuevo a Primera y luego las diversas clasificaciones para la Liga Europa, competición en la que ya acumula 28 participaciones y más de 2.300 minutos jugados.

La llegada del exjugador del Liverpool Alberto Moreno a un lateral en el que ya estaba Xavi Quintillà ha dejado sin espacio a un futbolista que, con su 1,71 de altura, encaja perfectamente en el esquema de Marcelino. A su veteranía al máximo nivel, se suma su amplio recorrido y velocidad por todo el carril, pudiendo llegar como Gayà hasta posiciones de ataque y efectuar buenos centros desde el costado. Fruto de ello, el defensa ha acumulado 18 asistencias entre todas las competiciones en las siete temporadas que ha estado en el primer equipo del Villarreal.

Del mismo modo, a su contribución ofensiva se suma un gran trabajo atrás, aportando solidez al corte y un buen manejo del juego a la hora de sacar el balón hacia delante, apoyando en muchas ocasiones también el trabajo de los centrocampistas. Es un lateral propio de una fábrica valencianista que deja en este mercado de verano una nueva muestra de su calidad formativa.