"Me he enterado por un periodista que me cesaban". "Sois el mejor grupo con el que trabajo jamás". "Los verdaderos culpables del éxito sois vosotros y tenéis que seguir trabajando con el nuevo cuerpo técnico por favor". "Os deseo toda la suerte del mundo y perdonadme si algún día fui brusco con vosotros". Así fue la emocionante despedida de Marcelino García Toral a sus jugadores en el vestuario de la ciudad deportiva de Paterna. No lloró pero faltó muy poco. El asturiano se emocionó como nunca se le había visto en el vestuario, se le humedecieron los ojos y se le hizo un nudo en la garganta para dar el último adiós a sus jugadores. Estaba muy afectado, pero todavía lo estaban más los jugadores. A alguno se le escaparon las lagrimas. "Ya veremos cuándo nos recuperamos de esto», confesaba a Superdeporte un miembro del vestuario en medio de la emoción y a la espera de que llegara el nuevo entrenador a las 18:45 junto al presidente Anil Murthy.