El presidente del Valencia CF, Anil Murthy, trató de romper el hielo existente entre la propiedad y los futbolistas después de la decisión de Peter Lim de despedir a Marcelino García Toral. Todo comenzó en el vuelo de ida hacia la capital inglesa, cuando un par de empleados del club se acercaron a los capitanes alertándoles de las intenciones de Murthy, y concluyó con las primeras declaraciones del máximo responsable de Meriton en València sobre la crisis en los minutos previos al partido. Murthy afirmó que «Es verdad que con Marcelino los jugadores ganaron la Copa del Rey y nos clasificamos dos veces para la 'Champions', pero luego hay cosas importantes que pasaron este verano y al final estamos convencidos de que la decisión de cambiar el entrenador era buena para este proyecto a medio y largo plazo para tener un Valencia sostenible», recalcó.

El dirigente insistió en el argumento que ya dio el día de la presentación de Albert Celades: "Para nosotros la cantera es el presente y futuro de este club y para nosotros este entrenador, Celades, es el mejor». Murthy reconoció que la inesperada destitución de Marcelino fue una sorpresa para mucha gente, aunque subrayó que «la prioridad es volver a la normalidad, a la calma, que el equipo gane partidos con Celades».

«La prioridad para mí, los jugadores y el entrenador es que todo vuelva a la normalidad para que ellos puedan ganar partidos», añadió. «Después de lo que vi ayer y hoy, el equipo está bien, quiere ganar, está a muerte con el entrenador. Son profesionales y quieren ganar. Siempre es un 'shock' después de dos temporadas buenas, pero hablé ayer con ellos y hoy, he visto su salida y quieren ganar. Para ellos también es importante esta temporada antes de la Eurococopa jugar bien», agregó. Cuando se le preguntó por la posibilidad de dimitir o de que Meriton venda el club ante la fuerte presión social que pueden encontrarse en Mestalla y que ya es palpable en las redes sociales, Mruthy descartó tal posibilidad y aseguró que seguirán al frente del club. «Yo soy empleado del Valencia. Puede ser fácil y divertido hablar del Valencia de Singapur y del de España. Eso no me importa. Lo que es importante es que tenemos una confianza brutal en el equipo para ganar partidos. Hemos vivido cinco años aquí, dos años con protestas y seguimos todavía aquí».

Murthy intentó empatizar con unos profesionales que se han sentido traicionados y, al mismo tiempo, desinformados por parte del máximo accionista y sus emisarios en el club. Las palabras del presidente versaron sobre la necesidad, a su juicio, de no incidir en las sanciones derivadas por negarse a hablar en público. Murthy pidió la colaboración de la plantilla para salir de la crisis con buenos resultados deportivos y, asimismo, arropar al nuevo técnico, Albert Celades. «Mirar hacia delante» fue una de las frases a las que recurrió Murthy, excusándose previamente por no haber informado del terremoto vivido a los capitanes.

Entre los motivos del silencio de los futbolistas se encuentra que nadie del club hubiera ofrecido una versión de los acontecimientos con Marcelino. Especialmente, el hecho de que tuvieran que enterarse por la prensa de la destitución de un técnico con el que competían de manera adecuada y ganaron un título hace apenas unos meses. Con el añadido de que las decisiones se ejecutaron después de una victoria ante el Mallorca y con el mercado cerrado. En relación a esto último, la inestabilidad hace que algunos integrantes de la plantilla barrunten ya la idea de abandonar un club que, a su entender, ha vuelto a perder el rumbo.

Celades: «Es un refuerzo»

«Es un refuerzo para todos», reconoció Celades. «Internamente las cosas se han normalizado. 'Chapeau' para todo el grupo. Un cambio de entrenador es una situación que no es fácil, y más por cómo ha sido, pero los chicos desde el primer día nos han mostrado su apoyo y estamos encantados», señaló en declaraciones a Movistar Liga de Campeones. «Doy las gracias a los jugadores por su acogida y por su profesionalidad. Esperemos que esto sea un punto de inflexión y que podamos hablar solamente de fútbol».