Cuando el pasado 23 de agosto Marcelino García Toral se levantaba de la sala de prensa de la Ciudad Deportiva tras atender a los medios de comunicación no era en absoluto consciente de que acababa de firmar, de manera figurada, su finiquito como entrenador del Valencia CF. Era viernes y poco después el equipo viajaba hacia Vigo donde el día siguiente jugaba el segundo partido de Liga ante el Celta.

En esa rueda de prensa al entrenador se le hizo una pregunta concreta con el tema de fondo del posible traspaso de Rodrigo Moreno al Atlético de Madrid. Fue esta: «Parece que no tiene claro quién ficharía al recambio de Rodrigo, ¿le pasa por la cabeza que no llegue nadie?». Y esta la respuesta del ya ex entrenador: «No me pasa por la cabeza, ya que nos pondría en una situación muy difícil a todos: al entorno, a la afición, a la plantilla y al cuerpo técnico. Tengo la certeza de que sólo los cangrejos corren hacia atrás o hacia el lado. Por lo tanto, no contemplo esa posibilidad».

Casi mes y medio después de estas palabras, concretamente el once de septiembre, el asturiano fue destituido como entrenador valencianista y hoy es el día en que el club de Mestalla todavía no ha dado explicación oficial alguna, situación que entre otras, ha provocado el actual clima de tensión que se vive en torno al Valencia CF. No hay versión del club pero sí se conocen las causas. De hecho, se las explicó el presidente del Valencia CF, Anil Murthy al presidente de la Agrupación de Peñas, Fede Sagreras, en la reunión que mantuvieron el pasado jueves.

El presidente le dijo a Sagreras que con motivo de las discrepancias deportivas surgidas durante el verano con los futbolistas de la cantera, concretamente Kang in Lee y Ferran Torres, Lim había tomado la decisión de que Marcelino estaría en el Valencia CF solo esta temporada más, es decir, que no renovaría su contrato que terminaba en junio del año que viene. De hecho, este periódico ha podido saber que el pasado verano, en una de las reuniones en Singapur, Alemany llegó a plantear a Lim la renovación de Marcelino pero el propietario no quiso afrontar el tema.

En cuanto a las discrepancias deportivas, eran básicamente y siempre según la versión que Murthy ofreció al presidente de la Agrupación, que Marcelino quería fichar a Denis Suárez y Rafinha y el club prefería que apostara por Kang in y Ferran. Estas diferencias quedaron ahí y no había por parte de Lim intención alguna de cesar a Marcelino hasta que el entrenador empezó a lanzar mensajes al propietario a través de las ruedas de prensa. El primero llamó la atención a Lim y Murthy, pero decidieron no actuar, pero todo se desbordó cuando el técnico hizo la metáfora del cangrejo. Ahí el propietario se sintió ofendido y tomó la decisión firme de comenzar a buscar un entrenador. Así lo contó Fede Sagreras ayer viernes en los micrófonos de SuperdeporteRadio de la 97.7.

«A mí lo que me dice el Valencia CF es que a lo largo del verano Marcelino les exige el fichaje de Denis Suárez y de Rafinha, y que el club siempre ha fichado lo que el entrenador que se ha pedido, y me pone el ejemplo de Guedes y de los fichajes del pasado mes de enero, pero que esta vez querían basarse en algunos jugadores, y que querían que no salieran fuera -en referencia a Kangin Lee y Ferran Torres-. Esas diferencias se solucionan pero en ese momento Lim decide que Marcelino no iba a renovar su contrato y que se marcharía a final de temporada. A partir de ahí, siempre según me transmite el Valencia, llega una rueda de prensa en la que Marcelino dice algo contra la propiedad y eso no gusta pero se toma la decisión de no hacer nada. Luego parece ser que Marcelino hace más ruedas de prensa en las que dice cosas contra la propiedad, que si vamos para atrás como los cangrejos... y me dicen que se tira al entrenador por estas circunstancias».

Siempre según Sagreras, y tal y como publicaba ayer este periódico, el club tiene previsto dar explicaciones sobre los tres grandes temas que están marcando la actualidad más allá de los resultados deportivos. La destitución de Marcelino y el consiguiente cambio de proyecto, la polémica con Santiago Cañizares porque el club no abanderó un proyecto que el ex portero le presentó para colaborar en la lucha contra el cáncer infantil, y los gestos del presidente Anil Murthy del pasado sábado hacia la afición que se manifestaba contra él y contra Peter Lim.

Difícilmente se puede pensar que en las explicaciones que vaya a dar el club o el presidente en los próximos días la versión de todo lo sucedido difiera de lo que le dijo a Fede Sagreras, por lo que ya se puede afirmar que queda resuelto el gran enigma del Valencia CF de los últimos meses. La explicación del club no llega tarde, llega tardísimo, pero servirá para despejar dudas aunque cada aficionado tendrá la liberta de creer a quien considere. Recuérdese que hasta ahora, la única versión era la de Marcelino: «Estoy absolutamente convencido de que me han cesado por ganar la Copa del Rey», dijo.