En un grupo tan igualado, eran muy importantes los 3 puntos ante el Lille francés, que aún no había estrenado su casillero. Al final, el Valencia CF pudo conseguir un empate que, desde luego, deja la clasificación más complicada tras la victoria del Chelsea en Holanda. El resultado final se ha debido a estas situaciones:
Ahogados por la presión francesa
El equipo entrenado por Galtier dispuso de un 1-5-4-1 sobre el terreno de juego que ahogó completamente a la zona de creación del Valencia CF. El balón estuvo merodeando durante mucho tiempo por el área valencianista. El conjunto ayer de blanco y naranja sólo salió en una acción en todo el primer tiempo, que finalizó en un disparo de Gameiro tras una buena salida al contraataque de Wass.
Ineficacia local
El dominio abrumador del equipo francés no se veía recompensado en el marcador porque sus delanteros no estuvieron acertados a la hora del disparo. Aún así, un chut de Osimhen se estrelló en el larguero. Las llegadas eran contínuas, pero el Valencia CF, al menos, se defendía con orden, especialmente en el centro de la defensa. Paulista fue uno de los futbolistas más destacados del bando valencianista.
Expulsión de Diakhaby
Pese al dominio del Lille, en un latigazo muy bien trenzado entre Maxi Gómez y Gameiro, el francés hizo llegar el balón a Cheryshev, que tras controlar la pelota batió al meta galo. El partido se ponía de cara para el Valencia CF, que siguió defendiéndose, pero la jugada infantil de la expulsión de Diakhaby resultó decisiva. En menos de dos minutos, el central vio dos cartulinas amarillas y dejó una falta peligrosísima al borde del área.
Gol «in extremis»
Cuando los 3 puntos parecían seguros, un balón al área permitió a Ikone, tras quebrar a un defensa, anotar el gol del empate, que visto lo que visto se puede considerar justo.
