LEl entrenador del Valencia, Albert Celades, afirmó después de la victoria contra el Espanyol que su equipo tiene «mucho orgullo y casta, y siempre responde de una forma impresionante».

En este sentido, el técnico reconoció que la imagen antes del descanso no fue la mejor, pero alabó la respuesta al salir de los vestuarios. «En la primera parte, no hemos estado a la altura del equipo que tenemos, y en la segunda, hemos reaccionado. La gente que ha salido del banquillo lo ha hecho con mucha energía», comentó.

Celades subrayó que la plantilla del Valencia está compuesta por jugadores de alto nivel. «Por eso están en este club. Yo pondría en valor el querer de todos, porque los futbolistas no bajan los brazos», aseveró.

Por otra parte, según el técnico, la pólvora del equipo es fruto del trabajo y de la constancia el terreno de juego. «Estamos cerca del área rival y llegamos con cierto peligro. Las cosas no pasan porque sí», dijo.

Sobre el futuro, Celades se mostró convencido de que este triunfo es «un refuerzo positivo» y confió en que sea «un punto de inflexión» para sus hombres.

«Venimos de una serie de partidos donde hubieron momentos en los que el rival fue superior, pero siempre hemos visto reaccionar al equipo», recordó.

Machín: «No podemos pedir más»

El entrenador del Espanyol, Pablo Machín, aseguró que «hay frustración» en su equipo porque, en su opinión, el Espanyol hizo «un gran partido». El preparador explicó que en algunas fases del encuentro su conjunto parecía «mucho mejor» de la sensación con la que acabó el pulso frente al Valencia. «Cuando alguien lo da todo, no podemos pedir mucho más, aunque siempre podemos autoexigirnos un plus», añadió con un discurso serio.

El técnico lamentó que la mejoría del equipo no se hubiese traducido en nada tangible: «Si hubiéramos sumado un punto, que es más que merecido, podríamos haber argumentado las sensaciones con algo palpable. Sí que hacemos muchas cosas bien, somos enérgicos, valientes... pero nos hace falta más en los metros finales».

Machín reconoció que el penalti, que calificó como « light» y que supuso el 1-1, mermó anímicamente al bloque. «Dentro de cada partido hay muchas fases. Nuestra moral se ha ido un poco más para abajo después de esa pena máxima. Nos han metido el segundo gol, estábamos muy cansados y queríamos buscar cuanto antes la meta rival», dijo.