La nueva estructura del Valencia CF no estará operativa hasta los primeros meses del año que viene, la intención es que esté para febrero o marzo, pero hay temas deportivos del primer equipo que no pueden esperar porque comienzan a ser verdaderamente urgentes. Es el caso de la renovación de Carlos Soler, un futbolista capital en el equipo, titular con Marcelino y con Celades, cuyo contrato termina en junio de 2021.

Esta fecha, que puede parecer lejana, es todo lo contrario a efectos de planificación deportiva de un club de fútbol de elite, y más si cabe si se trata de un jugador del perfil de Carlos Soler, que, dada su edad, parece no tener techo en cuanto a proyección. En condiciones normales el canterano debería estar renovado, o su renovación ya encauzada, pero lo atípico del comportamiento del Valencia CF desde que desmanteló la estructura deportiva formada por Mateu Alemany, Marcelino y Pablo Longoria ha provocado que ahora la negociación tenga que comenzar de nuevo.

El verano ha sido muy convulso en el club y, hasta que no se han certificado de manera oficial las salidas de los tres, el Valencia CF no se ha puesto manos a la obra. Ahora son el entrenador Albert Celades, el presidente Anil Murthy y el técnico Jorge López quienes afrontan los temas de primer equipo, pero algunos de ellos trascienden incluso al técnico, como es el caso de Soler. De momento, y según ha podido saber este periódico, está previsto que la semana que viene empiecen las negociaciones para la ampliación de contrato del canterano y será el presidente quien lleve el asunto personalmente, cubriendo el vacío que deja Mateu Alemany en esa faceta de director general. En este sentido está prevista una reunión entre el presidente valencianista y el agente de Soler, Javier Cordón.

De hecho, Alemany ya había iniciado los contactos para la renovación del contrato de Soler, tal como publicó Superdeporte el pasado 13 de marzo, pero ahora aquello ha quedado en nada, primero porque Mateu ya no trabaja en el club de Mestalla, y segundo porque ahora está en debate algo más que la presencia de Alemany o de un director deportivo. El club de Mestalla tenía hasta ahora un proyecto consolidado que generaba confianza a los futbolistas a la hora de fichar por el Valencia CF o de firmar un contrato de larga duración, y eso es algo que en estos momentos no se puede decir. El reto del Valencia CF no es en estos momentos convencer a un jugador con un buen contrato, también tiene que garantizar un proyecto ganador y duradero en el tiempo. Y todo ello en un contexto que juega en su contra, ya que conforme avanzan los meses menos poder tiene el club en la negociación, y a poco que el jugador vislumbre la frontera de quedarse con solo una temporada de contrato, se convierte de forma inmediata en una tremenda oportunidad de mercado para muchos clubes poderosos en el apartado económico como los hay en el panorama futbolístico europeo.

Eso sí, no todo juega en contra del club de Mestalla, a su favor tiene la firme voluntad de Carlos Soler de seguir vistiendo la camiseta valencianista y seguir creciendo en el club en el que se crió y que considera su casa, algo que ya demostró cuando, siendo jugador del Valencia CF Mestalla, tuvo la oportunidad de marcharse al Real Madrid firmando un contrato sustancialmente mayor que el que podría tener en el filial valencianista, y apostó por quedarse porque su ilusión era, y sigue siendo, triunfar en el Valencia CF. Sea como sea la realidad es que, por unas cosas u otras razones, el club blanquinegro ha dejado pasar demasiado tiempo y la ampliación de contrato de Carlos Soler empieza a ser una 'patata caliente' que se debería haber abordado incluso antes de verano, por lo que ahora Anil Murthy va a tener que trabajar mucho y bien.