La plantilla del Valencia se fue de cena. Algo que no sucedía desde las celebraciones de la final de la Copa del Rey en Sevilla aquella inolvidable noche del 25 de mayo. Albert Celades, su cuerpo técnico y los jugadores se reunieron a las 21:30 en el Restaurante Gran Azul de la Avenida de Aragón para celebrar la Navidad y sobre todo la clasificación para los octavos de final de la Champions League siete años después. La fiesta comenzó en el césped del Johan Cruyff Arena y se trasladó al avión con música a todo volumen durante el trayecto. La expedición aterrizó a las cuatro de la mañana en Manises con aficionados esperando en el aeropuerto y entrenó a las 18:30 en la ciudad deportiva con trabajo de recuperación.