Este viernes Ferran Torres confirmó las buenas noticias sobre la recuperación de su lesión ósea en el pie izquierdo. Albert Celades comprobó sobre el campo de entrenamiento como muy pronto va a poder contar con el desequilibrante extremo de 19 años en un mes con el calendario repleto de partidos. Entre los días 19 de enero y febrero, cuando el equipo iniciará los octavos de final de la Liga de Campeones frente a la Atalanta en Milán. Después de seis días al margen con los cuidados de médicos y fisioterapeutas, Ferran pudo volver ayer con una sonrisa a los entrenamientos con el grupo. Aunque el joven futbolista no acabó la sesión con todos, la prueba definitiva para saber si entra o no en la lista de convocados que se desplacen a Mallorca se producirá este sábado.

La participación, al menos como titular, en el choque de Son Moix parece algo precipitada con tan poco tiempo junto al grupo desde el fuerte golpe que sufrió en uno de los huesos del pie el viernes 10 de enero. Ayer, Ferran realizó la primera parte del trabajo con el grueso de los compañeros: calentamiento y rondos con el balón. Sin embargo, esta primera toma de contacto invitó a no ir más allá, por lo que Albert Celades, conforme a lo prescrito por los galenos, apartó al jugador de los instantes de mayor intensidad en el entrenamiento. Todo con tal de evitar cualquier tipo de impacto que pudiera hacer peligrar la inminente vuelta.

El atacante de Foios terminó el entrenamiento con carrera continua y sprints en solitario. La condición física de Ferran es excelente, ya que han sido pocos días lo que la lesión le ha tenido apartado del día a día con el grupo. De todos modos, lo delicado de los huesos del pie provocó que en el primer día de readaptación al grupo el internacional sub-21 sintiese alguna molestia residual. La evolución previa a la última sesión previa antes del Mallorca-Valencia (12:00, domingo) y las sensaciones de este sábado marcarán si Celades arriesga con incluir a Ferran ya en la lista de convocados o aguarda a la próxima semana. El sábado 25 de enero el Valencia recibirá al Barcelona de Quique Setién en Mestalla en lo que se prevé como un súper partido. Entre medias, el miércoles 22, la Copa entrará en escena con la eliminatoria de dieciseisavos de final a partido único contra el Logroñés en Las Gaunas. Una cita en la que el pie izquierdo de Ferran podría liberarse de la exigente carga que significará el ímpetu con el que el rival de Segunda B encarará el duelo.

De un modo u otro, lo positivo es que la resonancia magnética a la que se sometió el pie izquierdo de Ferran Torres en la consulta de Ramón Cugat descartó una afectación de importancia en el hueso. Por ello, en la tarde del jueves tras ver al especialista traumatólogo de confianza en el club, el jugador escribió en las redes sociales: «Todo 'OK' para volver a los entrenamientos». Una frase que su agencia de representación acompañó con la imagen de un avión. Lo cierto es que Ferran ha trabajado muy duro para no perderse ni un solo partido por lesión en la temporada de su explosión.

Entre o no hoy en la lista, la dedicación del '20' ha dado sus frutos al romper con los peores augurios que decían que podría estar cerca de un mes fuera. Finalmente, el edema líquido en la zona se ha ido evaporando, según Cugat, sin dejar secuelas que le impidan jugar. Si este mediodía Ferran completa su primera sesión con el grupo, a 24 horas del partido en Mallorca, estará totalmente a disposición de Albert Celades.

En consecuencia, el entrenador del Valencia tendrá que decidir el momento del regreso. Si es en Palma o espera a los partidos de la próxima semana, en especial, al Valencia-Barça. Si este sábado no hay contratiempos, previsiblemente, Ferran entraría en la lista con la posibilidad de sumar minutos el domingo en Son Moix. Hasta la fecha han sido muy pocas las ocasiones en las que el técnico catalán ha enviado directamente al once a futbolistas que volvían de lesión. Sólo en momentos de máxima necesidad, como con Garay infiltrado ante el Chelsea, Rodrigo en Pamplona o Maxi Gómez contra el Eibar en un partido en el que había carestía de un '9'.