El Valencia Mestalla perdió ante el líder CE Sabadell en el estadio Antonio Puchades por 0-3, en un encuentro más equilibrado de lo que reflejó el marcador en el que los visitantes finiquitaron en la segunda mitad con dos goles en cuatro minutos, que fueron una losa insalvable de un filial que luchó hasta el último segundo y que, una vez más, fue penalizado en exceso en cada acción atacante de los de la Nueva Creu Alta.

Fue un inicio intenso de ambos equipos. El balón iba rápido de una a otra área y se sucedían las llegadas, la primera de los locales por mediación de Koba Lein y otra de los visitantes obra de Néstor, quien chutó a las manos de un seguro Cristian Rivero. Un centro chut de Ozkoidi, en el minuto 9 se envenenó y a punto estuvo de costarle un disgusto al filial.

El encuentro tenía mucho ritmo. Cada uno con sus armas, el filial con un juego de toque hasta encontrar el pase vertical, y el CE Sabadell con una defensa sólida y poco riesgo en el pase. Eso sí, los centros al área de los arlequinados llevaban bastante peligro, con Edgar Hernández de referencia en ataque. En el tramo final de la primera mitad, el Mestalla tuvo dos contratiempos en muy poco tiempo con dos cambios obligados por lesión de Carlos González y Javi Jiménez con toda la segunda mitad aún por delante y después de acabar 0-0 el primer asalto.

Tras el descanso, el Sabadell se adelantó gracias a un dudoso derribo de Edgar que el árbitro pitó como pena máxima y que él mismo materializó. Era el minuto 58 y, de nuevo, el Mestalla afrontaba otro obstáculo más esta temporada. Y del 0-1 se pasó rápidamente al 0-2 después de dos paradas de mucho mérito de Cristian rivero , quien ya no pudo evitar el tercer remate de Pascual. Otro duro traspiés para el filial, que se lanzó a por todas en busca de la heroica. Chema Sanz metió a Sergio Moreno y colocó tres delanteros.

Como siempre, el filial dio la cara, peleó por cada balón y luchó por recortar diferencias. Se volcó con corazón y las fuerzas que le quedaban ante un rival que no arriesgaba. En una de esas acciones de furia local, el Sabadell aprovechó los huecos para hacer el 0-3 y sentenciar definitivamente el choque en Paterna.