Las próximas 48 horas van a ser decisivas para el futuro de Rodrigo Moreno en el Valencia CF. Ahora mismo, y tras el partido que enfrentó a los dos equipos en Mestalla este sábado, no hay acuerdo ni se puede decir que esté próximo el entendimiento para que el delantero se convierta en jugador del FC Barcelona. Al contrario, todas las propuestas han sido rechazadas y el club azulgrana no ha ofrecido garantías suficientes de poder asumir el coste de la operación. Aún así, en el Valencia saben que el club azulgrana está moviendo hilos para intentar trasladar una oferta convincente antes de que se cierre el mercado el próximo 31 de enero. De hecho, aunque el presidente Josep Maria Bartomeu no viajó ni estuvo en el palco, los directivos del Barcelona comunicaron que a partir de este lunes habría noticias, mientras tratan de rearmarse para volver en busca del delantero deseado.

Para que eso sea así, aunque se habla siempre de la fecha límite del cierre de la ventana de fichajes, entre lunes y martes tendría que tener el Barça una solución financiera para una operación así de compleja que hasta el momento no ha sido capaz de presentar, en caso contrario, será prácticamente imposible que el jugador abandone el Valencia CF, que a partir de ese momento tendría que ejecutar sus opciones de mercado para reforzar la delantera y no debilitar el equipo. Si Rodrigo se acaba marchando, no será nunca el último día y sin tiempo para reaccionar.

Para el máximo accionista, Peter Lim, esa propuesta solo puede ser la misma por la que el jugador estuvo cerca de ser traspasado el pasado verano al Atlético de Madrid, es decir, 60 millones de euros pero con un compromiso de pago real, ya sea ahora o aplazado al 1 de julio. Una oferta que el Barcelona no ha podido asumir hasta ahora, ni tiene el dinero ni posibilidad de hacer frente a ese coste dentro de los límites que establece la Liga de Fútbol Profesional, aunque en el club de Mestalla siguen en estado de alerta ante la posibilidad de que el Barça vuelva. De hecho, en Can Barça no dejan de producirse movimientos dirigidos a liberar cargas económicas en su plantilla que le permitan tener más margen de maniobra e intentar el fichaje del delantero que ha pedido Quique Setién. Trabajan para que Carles Pérez se marche traspasado a la Roma, operación que estaría cerca de concretarse por una cantidad en torno a los 13 millones de euros, y vuelve a estar sobre la mesa la posible salida de Iván Rakitic también rumbo a Italia, quizá a la Juventus. De momento, la realidad es que la apuesta del Barcelona no es que sea insuficiente, es que en el Valencia CF la consideran insultante.

Dura derrota

Según las últimas informaciones, en estas 48 horas puede ocurrir cualquier cosa y, a pesar del caos que se ha desatado en el Barça tras la derrota ante el Valencia CF, todavía hay posibilidades de que todas las cifras cuadren y el delantero salga en este mercado de invierno. No es en cualquier caso fácil que eso ocurra, pero la derrota ha hecho daño en el barcelonismo, que no esperaba un arranque tan preocupante de esta nueva etapa tras haber destituido a Ernesto Valverde. El fichaje de un delantero que pueda dar el nivel del lesionado Luis Suárez puede ser una cortina de humo ideal.

Nelson Semedo

En las conversaciones que ha habido entre las dos partes durante los últimos días ha salido el nombre de Nelson Semedo, lateral derecho del Barcelona que interesa al Valencia CF y que, de hecho, era la segunda opción para reforzar esa posición tras no poder convencer al City por Joao Cancelo. En ningún momento el club azulgrana ha aceptado que el jugador portugués entre en la operación, algo que sí ha hecho con otros jugadores de un valor notablemente inferior como Wagué o Abel Ruiz, con los que no se cuenta en el Camp Nou para el primer equipo. Jugadores que, aunque puedan ser interesantes de cara al futuro, sobre todo el delantero valenciano, no cambian la postura de Lim y del Valencia CF.