El Valencia CF no tira la toalla y se mantiene en la búsqueda de un defensa central para cubrir la baja de Ezequiel Garay, objetivo difícil por las limitaciones que establece la normativa en estos casos pero también las que se impone el propio club, económicas y deportivas. Todavía hay algunos días por delante para rastrear y dar con la solución, aunque tampoco se puede descartar la opción de que no llegue ningún jugador y al final Albert Celades se tenga que apañar con lo que tiene.

Los diez días que han transcurrido desde la grave lesión del argentino han servido para comprobar la realidad del mercado, que es muy limitado po exigencias de la normativa, y es muy caro porque el mercado de fichajes está cerrado y los clubes se niegan a desprenderse ahora de jugadores en plena competición, por lo tanto, el precio es más alto de lo habitual. Sin posibilidad de transferencia internacional con el mercado de fichajes cerrado, las opciones se reducen solo a futbolistas que militan en el fútbol español, primera y segunda división fundamentalmente, pero en el club hay desde el primer momento muchas dudas que con el paso de los días el mercado ha ido confirmando.

De entrada, ningún club regala a estas alturas a uno de sus jugadores importantes, del nivel que está buscando el Valencia CF, un equipo que como se ha visto tiene serios problemas en defensa. Cualquier central que pueda dar la talla y ser interesante tiene una cláusula que en estos momentos el club no puede asumir, cantidades siempre por encima de 20 millones de euros. Si baja a un segundo escalón, terceros centrales o que estén contando con pocos minutos en sus equipos, se ve en la situación de tener que pagar un sobreprecio por jugadores que al final le servirían para cubrir el expediente en estos cuatro meses, pero que no entrarían en el proyecto para la próxima temporada. Lo que se entiende como un 'parche' pero a precio de oro. Situaciones de este tipo ya se ha encontrado varias en estos días y se puede decir que el Valencia solo daría un paso al frente en este sentido para firmar un jugador si tiene muy claro que el próximo verano podría venderlo sin que ello suponga una pérdida relevante. Desde el punto de vista económico se han descartado futbolistas como Salisu del Valladolid o Sidnei del Betis porque sus clubes han pedido mucho dinero.

Paralelamente al trabajo del club, concretamente del director de fútbol César Sánchez, y a la decisión a tomar que ha de ser un consenso entre la economía y las necesidades deportivas, la figura de Celades sigue reclamando el fichaje de un defensa central. El entrenador valencianista tiene en estos momentos tres futbolistas de esta demarcación, Paulista, Diakhaby y Mangala, si bien con el tercero apenas cuenta. De hecho, desde que se sabe que va a tener que afrontar la semifinal con el Atalanta sin Garay por lesión y sin Paulista porque está sancionado para los dos encuentros, el central francés apenas ja jugado.

Que Celades no cuenta mucho con Mangala es una evidencia que ponen de manifiesto las estadísticas. Ha jugado dos partidos de Liga, eso sí, los dos completos, y uno de Copa del Rey también completo, ante el Logroñés en Las Gaunas. En Champions solo ha participado en los minutos finales del partido de Amsterdam ante el Ajax, precisamente después de la expulsión de Paulista. En este sentido no deja de se significativo que Mangala no jugó ni un solo minuto ante la Cultural Leonesa, rival de Segunda Sivisión B. Todo esto no hace más que alimentar la posibilidad de que finalmente Celades opte por otro futbolista para acompañar a Diakhaby en el partido de la semana que viene ante la Atalanta en Milán. Coquelin es el que mejor encaja.