Problema global, solución conjunta. En Nyon comienza la gran reunión para trazar la hoja de ruta con la que los actores principales del fútbol europeo intentarán responder a la situación de colpaso provocada por el Covid-19. El objetivo es salvar la temporada, reformular el calendario y encontrar la manera de amortiguar las pérdidas económicas. Las partes advierten un primer punto de acuerdo: sacrificar la Eurocopa para liberar las fechas que permitirían finalizar las ligas y la competiciones europeas, con la Champions a la cabeza. Se va a empezar a hablar (por videoconferencia), pero no es fácil que todo quede resuelto a la primera, se tienen que valorar las propuestas, habrá más reuniones y se crearán distintas comisiones. En el mejor de los casos, se generará una primera base, sujeta a que se pueda estabilizar la emergencia sanitaria. Sin mentalidad de equipo, sin aceptar sacrificios, el pacto es imposible.

La UEFA, las 55 federaciones que componen la asociación, las ligas, los futbolistas -vía FIFPro- y los principales clubes (con la ECA a la cabeza) están invitados. Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, ha estado en contacto permanente con Aleksander Ceferin, máximo responsable de la UEFA, que lleva tiempo estudiando soluciones, las cuestiones a favor y los puntos en contra. Federaciones y ligas tienen que ir de la mano, vía telemática. Rubiales y Javier Tebas, presidente de LaLiga, están obligados a entenderse y dejar las diferencias a un lado. El lunes hubo reunión de la Comisión Delegada de LaLiga para establecer una postura conjunta para los clubes profesionales españoles. La idea es escuchar y plantear propuestas por el bien colectivo, proyectos con sentido común en un contexto imprevisible, muy duro a nivel humano y en el que las decisiones corren el riesgo de cambiar sobre la marcha. La prioridad es prepararse para cualquier escenario: arrancar cuando el Covid-19 lo permita, incluso congelar las clasificaciones.

Un arco de siete a 12 semanas

En España se habla de cuatro semanas en estado de alarma, por lo que el panorama no es alentador. Por eso, arrancar en abril es una visión muy optimista. En Italia van por delante y se habla del 2 de mayo. En ese arco y hasta finales de junio quedarían 17 fechas libres, dos a la semana, para completar 11 jornadas de LaLiga, la final de la Copa del Rey más las competiciones europeas: cerrar octavos (los aplazados de Europa League serían a partido único), cuartos, semifinales y final. Seis fechas... un mundo. La hipótesis de la final a ocho en Estambul o final a cuatro está viva. Los derechos de TV cuentan, igual que cuidar la esencia del juego. Compactar el calendario es obligatorio e ir más allá de primeros de julio es complicado porque se chocaría con el comienzo de la temporada 2020/21. No se puede descartar nada y toca ponerse en lo peor. Una vía intermedia es volver a puerta cerrada, pero los positivos en el fútbol y los periodos de cuarentena insisten en la necesidad de avanzar con responsabilidad.

Tebas y la referencia china

«Vamos a terminar la temporada, estamos trabajando en los plazos. Hay varias opciones: abril, mayo... no descarto que incluso pueda ser después», ha asegurado Tebas. El presidente de LaLiga fijo una referencia positiva: China, que vislumbra la posibilidad de que regrese en breve la actividad deportiva tras casi dos meses sin eventos. Tebas espera que en Europa se pueda controlar, incluso, antes.