Técnico del Guizhou Fengyu de cuarta división china. Kevin ha vivido desde el país asiático el impacto del coronavirus. Por eso mismo no entiende la tardanza en algunas medidas tomadas por parte de las autoridades españolas. Además, pide mayor respeto a la población española, que no ha sido lo estricta que debería con el #YoMeQuedoEnCasa.

¿Qué tal Kevin? Lo primero, ¿cómo está y cuál es la situación actual en China?

—China tiene controlado el virus, ahora mismo los casos son contados y están focalizados, extremándose precaución en las personas que vienen de fuera. Los hospitales creados para la ocasión están vacíos y el presidente del país fue hace unos días a Wuhan para tranquilidad de la gente. Estamos volviendo a la normalidad después de mes y medio encerrados, ya hay gente en las calles y casi todos los negocios están abiertos, aunque siguen prohibidas las actividades al aire libre y siguen limitados los lugares donde puedan generarse aglomeraciones. El país es precavido y aunque se sepa victorioso respecto al virus, creo que todo volverá a la normalidad en menos de dos semanas.

Habla de normalidad después de mucho tiempo. ¿Qué medidas se tomaron para poder ir ganándole la batalla al virus?

—A diferencia de España, todo se hizo con prontitud y firmeza. Cerraron la ciudad de Wuhan con apenas 800 casos, los negocios de todo el país cerraron a la vez, salvo farmacias y supermercados. El gobierno supo concienciar a sus ciudadanos de la importancia del virus, haciendo que se quedaran en casa y no saliesen a la calle salvo para comprar comida o medicamentos. Hicieron obligatorio el uso de mascarillas, limitaron los transportes y vigilaron las calles con auténtica seriedad. Si ocultabas síntomas cometías un delito. Pusieron controles de temperatura en urbanizaciones, supermercados, estaciones de trenes y autobuses, controlando individualmente a todo aquel que entraba y salía de las ciudades. Después, cada dos o tres dias, yo recibía en casa la visita de doctores y trabajadores de la policía que me realizaban controles de temperatura. También recibía continuas llamadas del gobierno y de los directivos de mi club, la protección ciudadana fue impecable en todo momento.

¿Cómo es la situación a nivel económico ahora mismo en el país y cómo ha afectado?

—No entiendo mucho de economía, pero si las empresas se paralizan no tienen ingresos y sin ingresos no pueden pagar a sus trabajadores. El cierre de empresas es lógico, pero China es una entidad fuerte y bien organizada, capaz de sobrevivir a cualquier golpe. Sin saber mucho del tema, creo que esto es peor para los demás países que para China, mucha gente ha ido viendo lo que pasaba aquí como si no fuese con ellos y ahora se van a ver afectados.

¿Cómo ha afectado a nivel deportivo y en qué punto se encuentran las competiciones, ya no solo de fútbol?

—Nosotros íbamos a empezar la pretemporada el 31 de enero y no pudimos hacerlo, la competición estaba prevista para marzo. Las actividades al aire libre siguen prohibidas hasta mínimo la semana que viene, así que llevamos desde enero entrenando en casa con planes específicos. Hace unos días dijeron desde la federación que la Superliga empezaba el 15 de abril, pero nosotros seguimos a la espera. Es normal que las ligas menores sean para más tarde. Yo creo que la semana que viene ya podremos empezar a entrenar y en mayo comenzaremos a competir.

En el plano personal, ¿qué es lo que más le afectó?

—En China siempre estuve tranquilo y confiado, nunca sufrí porque el gobierno y los ciudadanos chinos hicieron las cosas como tenían que hacerlas. Estoy sufriendo ahora, cuando veo las barbaridades que se están haciendo en España, cuando la incompetencia de muchos está poniendo en peligro la vida de mis seres queridos.

A nivel social, ¿el pueblo chino cómo se comportó?

—De manera ejemplar y obedientes a las medidas dadas y a los consejos sanitarios. Conscientes del peligro desde el primer momento, preocupados por el bien común, haciendo caso absoluto a las normativas que garantizaban sus vidas y posibilitaban sus libertades. Una sociedad con responsabilidad cívica, nada egoísta.

Desde China, ¿qué opinión te merece la acción de los políticos -sea cual sea el partido- en toda esta crisis sanitaria?

—España es un circo. Lo de algunos políticos, periodistas, científicos y médicos es sancionable. No puedes hacer política con esto, no puedes decir que esto es una gripe común y que no pasa nada porque ahora la gente sale a la calle sin responsabilidad, no puedes promover una manifestación multitudinaria cuando Italia está ardiendo y la OMS te dice que no puedes hacerlo, no puedes saltarte una cuarentena porque el test dice negativo una vez, ¿qué sentido tiene entonces la cuarentena?, no puedes decir que esto no te lo esperabas, que el virus te ha pillado por sorpresa. No puedes tardar días en tomar medidas que requieren del momento, no puedes permitir que la gente se reúna como locos en un supermercado y no puedes carecer de mascarillas después de tres meses. Quiero que me respondan: ¿por qué Rusia tiene 0 muertos y nosotros más de 200 en dos días? Lo que deberían hacer ahora las personas responsables es concienciar de todas las maneras posibles a los ciudadanos, hacerles ver a todos que si salen a la calle están matando a gente.

¿Qué le cuenta su familia?

—Mi familia sabía que el virus nunca fue una broma porque yo les contaba cómo se estaba viviendo aquí. No sé por qué mucha gente ha querido pensar que nosotros exagerábamos, que con ellos no iba la cosa. Mi familia está preocupada y confinada en casa, tienen comida suficiente y no saldrán a la calle.

¿Qué consejos nos envía y qué mensaje le enviaría a la gente que aún no se toma enserio lo de YoMeQuedoEnCasa?

—Ayer dijo Maradona que no podemos educar a un país en 15 minutos. Y me pareció de una realidad terrible. Estamos pidiéndoles a egoístas que no sean egoístas, que no sean aquello que hemos estado alimentándoles toda la vida. Ahora se nos presenta una situación que requiere de educación y responsabilidad cívica, de conciencia social, y nadie sabe cómo actuar. Lógico. Se tenían que haber tomado medidas cuando el virus apareció en China, no me explico cómo no se te ocurre hacer nada cuando estás viendo que tus vecinos se mueren.

¿Cuáles cree que serán los próximos pasos que viviremos aquí en España?

—No lo sé. Te digo esto a diferencia de esos políticos y periodistas españoles que han contribuido a la mala gestión del virus hablando de lo que no saben, entrando en terreno desconocido como si lo supieran todo para dar prioridad a sus intereses individuales. Son una panda de incompetentes que viendo otros ejemplos han preferido esperar sin ningún sentido. Lo que deben hacer es mirar sobre todo por todos los ciudadanos.