El Valencia CF ha ganado la batalla al coronavirus. Todos los futbolistas de la plantilla dieron negativo en las útimas pruebas por COVID-19. Son los resultados de la segunda batería de tests que la comisión del club puso en marcha en las últimas horas para conocer la evolución de la salud de sus jugadores. El diagnóstico no puede ser más tranquilizador. Los diez jugadores del primer equipo que dieron positivo hace dos semanas son negativo y el resto de compañeros que en su día dieron negativo han vuelto a dar negativo, según pudo confirmar Superdeporte. Después de mucho tiempo de incertidumbre y de lógica preocupación, el equipo puede decir que está sano y salvo. No hay mejor victoria que esa.

El club decidió hacer las pruebas a la totalidad de la plantilla tanto a los jugadores que dieron positivo como a los que dieron negativo. La comisión especial de COVID-19 puso a disposición de los jugadores la posibilidad de hacerse el test una vez cumplidas las dos primeras semanas de la cuarentena. El club levantó el aislamiento estricto de los contagiados el pasado fin de semana y quiso tranquilizar a todos sus jugadores y familiares con una segunda batería de pruebas cuyos resultados se conocieron el miércoles. Todos son negativos. Los futbolistas agradecen al club el esfuerzo que ha hecho para velar por la salud de la plantilla desde el primer día con un protocolo de prevención pionero en el fútbol español. Algunos de ellos han puesto al club como ejemplo a la hora de hablar de sus experiencias. Los jugadores están agradecidos al club y también el propio Valencia a su plantilla porque su comportamiento ha sido ejemplar en plena crisis con paciencia, predisposición, diálogo y sentido de la responsabilidad.

Recomendación ministerial

Hay que dejar claro que el Valencia en todo momento ha seguido al pie de la letra las recomendaciones del Ministerio de Sanidad por las que podía poner fin al aislamiento con los familiares al cabo de quince días si el enfermo, como es el caso, no presentaba síntomas. Afortundamente los diez positivos del equipo fueron asintomáticos desde el primer día y pudieron seguir con normalidad las pautas de trabajo marcadas por el preparador físico Javier Miñano.

El pasado 16 de marzo José Luis Gayà, Ezequiel Garay y Eliaquim Mangala confimaron públicamente a través de las redes sociales que tenían el coronavirus después de una primera tanda de pruebas. Al mismo tiempo se hicieron públicos los positivos del delegado Paco Camarasa y el doctor Juan Aliaga. Días más tarde, el club informaba en un comunicado oficial que el 35% de la plantilla estaba infectada por coronavirus en un duro escrito en el que señalaban a la UEFA y al partido de Champions de Milán contra la Atalanta que nunca se debió jugar. Los siete siguientes jugadores infectados, a diferencia de los tres primeros, decidieron mantener el anonimato. Algunos de ellos, como ha podido saber el periódico, incluso continuaron colgando fotografías en sus perfiles entrenando en sus casas con toda naturalidad.

Los jugadores contagiados son negativos, pero eso no quiere decir que tengan el alta médica. El club de momento mantiene las medidas de prevención bajo las recomendaciones de Sanidad y tendrá que ser la mutua privada con la que trabaja el Valencia CF, Valora Preventiva, la que comunique el alta a los jugadores cuando proceda. Ese será el último paso para que el Valencia gane definitivamente al Coronavirus. Mientras tanto, los jugadores continúan confinados en sus domicilios particulares a la espera de que el Gobierno levante o prorrogue el estado de alarma.

El vestuario echa en falta el día a día de la ciudad deportiva y mira de reojo a la actualidad del mundo del fútbol para hacerse una idea de cuándo podrán volver la competición si es que finalmente se finaliza la temporada. En este sentido, Jaume Roures, presidente de Mediapro -el grupo audiovisual que produce los partidos de LaLiga- aseguró en declaraciones a El Partidazo de Cope que espera que «el fútbol vuelva en julio», aunque asume que «seguramente sin público». Además, lanzó un aviso: «Si una vez reanudada la competición un jugador da positivo por coronavirus habrá que arrojar la toalla y dar la temporada por perdida», aseguró el ejecutivo catalán al citado programa.