Gabriel Paulista es todo esfuerzo y generosidad dentro y fuera del campo. El central del Valencia CF ha querido estar más cerca que nunca de sus humildes orígenes en Brasil y ha prestado ayuda por el coronavirus. El brasileño ha enviado cientos de cajas de comida y material sanitario a su primer club de fútbol en Brasil, el Esporte Club Eledy. Un gesto solidario que muestra su lado más humano. Ni el fútbol ni la fama le ha hecho olvidarse de sus raíces. Su vida ahora es muy diferente, pero su corazón sigue en aquel barrio brasileño de Sao Paulo. Allí vivió muchas penurias cuando empezaba a darle patadas al balón siendo un niño. Muertes, droga, pobreza, etc. Gabriel más que nadie sabe que cualquier ayuda es poca. Siempre les tendió la mano y ahora en tiempos de crisis todavía más. Es una obligación moral para que los niños del Eledy vivan mejor y mantengan vivo sus sueños de jugar al fútbol.

La llegada de la comida y el material sanitario al Esporte Club Eledy fue todo un acontecimiento para los miembros del club. Todos salieron a la calle para recibir las 'cestas básicas' que les había donado voluntariamente Gabriel. Algunos las recibieron con camisetas del Valencia con su dorsal 5 a la espalda. Otros llevaban la camiseta del Eledy con el nombre de Gabriel Paulista en el pecho. Y es que, el valencianista también se ofreció a ser el patrocinador del club. El agradecimiento al jugador y la sonrisa estaba en boca de todos. «Es un momento muy especial para la comunidad Eledy», decían. «Nuestro jugador ayudando a la comunidad y dando cestas básicas en esta pandemia. Gracias Paulista», le escribían para darle las gracias.

Mejorar el mundo

El propio Gabriel también les dedicó unas palabras en estos tiempos de crisis con el mensaje: «Amar y ayudar al prójimo y servir a Dios y usar su palabra para convertir este mundo mejor, familia Eledy» junto a una imagen con las fotos en plena calle de sus compatriotas.

El responsable del club fue entrenador suyo en la infancia y ambos han mantenido desde entonces una bonita amistad. De hecho, siempre que está de vacaciones en su país los visita. La ayuda de Paulista a su club por el coronavirus no es algo excepcional. Además de patrocinarlos, Gabriel se encarga siempre de ayudar a todos esos niños desfavorecidos para que no les falten balones ni ropa deportiva. El sueño del jugador es crear allí una escuela de fútbol para que los pequeños puedan disfrutar de su deporte favorito en mejores condiciones. «Quiero hacer una escuela de fútbol, porque ahora hay un campo para 20 equipos», asegura.

Paulista se emociona al hablar de Eledy. Allí está su vida. «Cuando me hice futbolista lo primero ayudé a mi familia, que lo necesitaba mucho. Después de eso pensé en los chicos, en ayudarles a quitarles de las drogas, de las cosas malas» antes de recordar que el sufrió «mucho, hay mucha pobreza y tristeza, pero mi pueblo ahora está contento».