Los caminos del fútbol son inescrutables. En ocasiones, toca tomar trenes con una primera parada impensada para alcanzar el destino deseado. Ese es el tipo de apuesta que tiene en mente Gastón Alonso, mediocentro del Sub-19 del Valencia CF, que cuenta con una propuesta del Tabor Sezana, club de la Prva Liga (primera división) de Eslovenia. La opción está cargada de alicientes: firmar un contrato profesional, un club que pretende crecer, la confianza en el talento joven y la oportunidad de trabajar a las órdenes de Mauro Camoranesi, campeón del mundo con Italia en 2006 y ex de la Juventus.

En España, la pandemia ha obligado a cerrar el curso en las categorías formativas y amateurs. Mientras, en Eslovenia, el Tabor Sezena se prepara para volver y terminar la temporada. Dejar un club como el Valencia CF no es fácil, pero -por edad y perspectiva en el proyecto- el momento es propicio para salir de casa y aceptar el desafío.

El 'seis' con el corte de Albelda

Generación 2001, Gastón Alonso es uno de los fijos en el Juvenil de Miguel Ángel Angulo (1418 minutos de 1890 posibles en 21 partidos en División de Honor), esta temporada también se ha dejado ver en Youth League y su trayectoria en el Valencia CF está marcada por la solidez. A la ciudad deportiva llegó tras cerrar etapa cadete en el Levante UD, donde entró como prebenjamín. Llamó la atención de los responsables de captación valencianistas por su ADN: buena base táctica, solvente con balón, contundente y fuerte en los duelos, atento en las coberturas.

Gastón está cortado por el mismo patrón que David Albelda... un tipo de mediocentro que no abunda en La Academia. Sin embargo, su rol de cara a la temporada 2020/21 ofrecía más grises que puntos claros, pese a su perfil. Ahí es donde la propuesta del Tabor Sezana ha hecho la diferencia.

Gastón finaliza contrato, el club tiene hasta el 15 de junio para prolongar un año más, pero hace semanas que el Valencia CF le abrió la puerta. Marco Otero ha entendido las inquietudes y la posición del jugador. Es cuestión de ajustar derechos de formación, porcentajes en caso de futuro traspaso, detalles.

Para continuar, las partes tendrían que haber renovado propósitos y aspiraciones. Este era el último año de Gastón como juvenil, el siguiente escalón pasaba por el Mestalla o por una cesión a un Segunda B o un Tercera, sin garantías, en una categoría donde la mayoría de entrenadores prefieren competir con futbolistas hechos antes que invertir en formar.

La transición al filial es clave en la carrera de muchos chicos. Salir del contexto del fútbol base es más complicado todavía. Por eso, antes de ocupar un dorsal sin un papel claro o arrancar un proceso de escalada de minutos a dos-tres años vista (interesante pero con la continuidad condicionada), Gastón se ha decidido por la confianza del Tabor Sezana, en una decisión cien por cien deportiva. Sobre la mesa tiene la posibilidad de ir al Botosani, club de la primera división rumana, pero en Eslovenia todo encaja mejor.

Exigencia, orden, obligaciones

Con 19 años, Gastón tiene la oportunidad de entrar en un vestuario profesional, competir en Eslovenia, un fútbol modesto, pero ajustado a las necesidades del momento, seguido por clubes de ligas importantes, vinculado estrechamente a Italia -esto es clave- y donde podrá medirse a rivales de cierto empaque como el Celje, el Olimpia de Liubliana o el Maribor, que ha aparecido en Champions. El Tabor Sezana se perfila como un paso bien diseñado por su gente. El club ascendió a la máxima categoría en 2019, tras casi dos décadas fuera del primer escalón, pero está pensado para crecer a partir de chicos jóvenes y con hambre.