El entrenador Gian Piero Gasperini no tenía "ni fiebre ni problemas respiratorios" ni antes, ni durante la estancia en València con motivo del partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones entre el club de Mestalla y la Atalanta. El club bergamasco, tal como recogen hoy el Eco di Bergamo y la Gazzetta dello Sport, ha querido matizar las declaraciones de su propio técnico, que un día antes aseguraba que durante la estancia en València, el 9 y 10 de marzo, empezó a manifestar los síntomas de la Covid-19.

"En el desplazamiento a València se respetaron plenamente todos los protocolos de seguridad y el técnico nunca tuvo ni fiebre, ni problemas respiratorios antes del desplazamiento ni durante la permanencia en València", aclaraba la Atalanta. En la semana precedente, cabe recordar, el gobierno italiano ya había cerrado la región de Lombardía, zona cero de la epidemia, ante la proliferación masiva del contagio. Entre las excepciones se encontraban los desplazamientos por competiciones deportivas. El decreto especificaba que a cualquier ciudadano con una temperatura corporal superior a los 37,5 grados se le recomendaba "fuertemente" permanecer "en su propio domicilio y limitar al máximo los contactos sociales". En la defensa de su entrenador, la Atalanta se aferra a que, a pesar de sentirse mal (el técnico afirmó en la entrevista que se encontraba "como si tuviese 40 de fiebre"), Gasperini no manifestó ninguno de los síntomas preliminares relativos al coronavirus.

A los pocos días de dicho encuentro de Champions League, disputado a puerta cerrada en Mestalla, todas las competiciones deportivas quedaron suspendidas. El Valencia, en la jornada de ayer, emitió un comunicado en el que manifestaba su "sorpresa" por las declaraciones del técnico italiano, "poniendo en riesgo, si ese hubiera sido el caso, a numerosas personas durante su viaje y estancia en València". El 35% del equipo y del cuerpo técnico valencianista dieron positivo en el inicio de la crisis sanitaria.