Las causas de la derrota del Valencia CF en Ipurua ante el Eibar hay que buscarlas en el postpartido del conjunto de Mestalla ante Osasuna. Celades cambió al delantero Maxi Gómez y al delantero uruguayo no le gustó. A pesar de la victoria hubo bronca y de las gordas. Diferentes fuentes aseguran a este periódico que por momentos, casi llegaron a las manos.

Al día siguiente lunes, en la ciudad deportiva, Maxi ya más calmado pidió perdón, Celades lo aceptó pero le dijo que se podía ir a casa, que no entrenaba con el equipo. Y de nuevo bronca. De hecho, ese día Maxi no entrenó. El futbolista uruguayo ha sido multado económicamente y 'castigado' por el entrenador en el partido ante el Eibar. La situación de Maxi Gómez fue otro de los temas que se trataron en la reunión que mantuvo el director deportivo César Sánchez con los capitanes el pasado martes, ya que el entrenador quería apartar al uruguayo de la disciplina del equipo, pero tras la reunión del pasado martes entre Cesar, Parejo, Rodrigo, Gayà, Jaume y Kondogbia, quedó en una multa económica. Lo que parece evidente es que el vestuario se le ha ido de las manos al actual entrenador valencianista.

Ferran quita hierro al asunto

La derrota del Valencia CF en Eibar o la bronca de Maxi con Celades, complican el ambiente del vestuario. En cualquier caso, Ferran Torres quiso salir al paso de la visión más pesimista con un mensaje claro: «No es momento de rendirse. Hay que pensar desde ya en el Villarreal». Y es que el de Foios es consciente de que, aunque la Champions se presupone casi imposible, el club tiene la obligación de asegurar cuanto antes un puesto en Europa League para después intentar el asalto a cotas más altas.

Por su parte, Gayá subrayó las dificultades del rival: « Concedimos un gol que, si quieres clasificarte para la Champions, es imposible encajar un gol así. Se nos han puesto por delante y en este tipo de partidos es muy difícil darle le vuelta porque son un equipo que lucha, que corre muchísimo...».