En lugar de caminar con paso firme en la nueva normalidad, cosa que sí está logrando el Villarreal de Javi Calleja, el Valencia CF ha tardado pocos días en regresar otra vez a situación de estado de alarma tras una dura derrota en Eibar que dejó un panorama desolador: jugadores y entrenador señalados por el pobre partido de Ipurua, conflicto abierto en el vestuario y sensación de derrumbe del modelo. El día señalado para dar un paso al frente, el equipo de Albert Celades dio dos hacia atrás. El técnico señaló ayer que «na ha presentado la dimisión ni lo piensa hacer». «Aún hay tiempo para todo. Para nada he perdido el control del vestuari. Siempre me he sentido muy respaldo por los jugadores, desde el primer día en una situación muy difícil hasta hoy. Solo tengo buenas palabras para ellos», señaló.

Apenas le quedan balas al Valencia CF para revertir la situación y todas pasan por este partido ante el Villarreal, un equipo que además está en sus antípodas. Regresó fuerte del confinamiento, ha sumado 10 de los 12 puntos disputados, le ha pasado en la clasificación y con una victoria se colocaría a solo tres puntos del Sevilla, que es cuarto. Ahora mismo, por mentalidad, dinámica, estabilidad y fútbol, el conjunto amarillo es claramente favorito para este enfrentamiento de rivalidad en La Cerámica, contando con que además llega al choque con tres días más de descanso desde su último partido que fue el pasado lunes. Un factor que no se puede pasar por alto jugando a las cinco de la tarde casi en el mes de julio, con una temperatura que puede superar los 28 grados y una sensación de calor sobre el césped que puede ser bastante superior. Cosas de LaLiga.

La imagen y el rendimiento que pueda ofrecer el Valencia es una auténtica incógnita, no tanto el equipo que puede alinear Celades. Sancionado Mangala, jugarán los dos únicos centrales que tiene, Paulista y Hugo Guillamón, con Florenzi y Gayà en los laterales y el dúo Parejo-Kondogbia, vuelve Coquelin aunque no parece que para noventa minutos. Carlos Soler juega siempre y en la otra banda la duda puede estar entre Guedes y Ferran Torres, con Rodrigo y Maxi Gómez arriba.

Sin Alberto Moreno ni Trigueros, sancionados, Quintillà entraría en los planes de Calleja para el lateral izquierdo y la pareja Iborra-Anguissa como pivotes. Para el conjunto amarillo también es una final, un partido vital para seguir hacia la zona Champions.