La victoria en Mestalla ante el Levante (4-2) y la derrota en Vigo ante el Celta (2-1) en los dos primeros partidos de Liga han ratificado la tendencia del Valencia desde comienzo de 2020 a garantizar en sus partidos el signo "1" en la quiniela, ya que su capacidad para ganar los partidos de casa ha sido bastante favorable, pero la de puntuar a domicilio prácticamente inexistente.

Hasta el momento, el club valenciano ha disputado veinte encuentros de Liga desde el comienzo de 2020, dieciocho del pasado campeonato y dos en el actual, diez de ellos en casa y otros tantos a domicilio.

Del total de estos encuentros, las tres cuartas partes (quince) han acabado con victoria local, lo que demuestra que la consistencia del equipo en casa nada tiene que ver con la debilidad a domicilio, aunque la parte positiva de los resultados en su estadio no ha compensado los malos marcadores a domicilio.

En casa, el Valencia acumula este años siete victorias, dos empates (Atlético de Madrid y Levante) y una derrota (Athletic Club), mientras que ha domicilio no ha conseguido más que dos igualadas (Alavés y Granada) junto a ocho derrotas, pues no ha ganado a domicilio desde el 8 de diciembre de 2019, cuando se impuso ante el Levante por 2-4.

Por ello, el equipo valenciano, ya lleva doce desplazamientos sin ganar, un registro que no se producía desde el año 2012.

Esta dinámica ha hecho que en estos encuentros el Valencia sólo haya sumado veinticinco de los sesenta puntos que ha disputado, menos de la mitad, con solo dos de ellos como forastero.

Además, buena parte de las derrotas sufridas fuera de casa han ido acompañadas de marcadores abultados, en una serie de partidos en los que ha quedado patente un gran déficit goleador, pues en estos veinte choques, el Valencia acumula dieciocho goles a favor frente a veintiocho en contra.

En este contexto, el entrenador del Valencia, Xavi Gracia, afirmó el viernes en la previa al encuentro, que uno de sus objetivos era que el equipo fuera fiable en sus compromisos a domicilio, aspiración que no ha podido cumplir en la primera oportunidad de que ha dispuesto.