Maxi Gómez no atraviesa uno de sus mejores momentos en el Valencia CF. La temporada del uruguayo no es buena y el equipo está echando de menos sus goles. Sus registros son demasiado pobres para un delantero centro de talla internacional como Maxi. Solo 5 goles en las primeras 28 jornadas de LaLiga y solo uno en 2021. Para encontrar el último gol del charrúa hay que remontarse al 4 de enero en el Valencia-Cádiz disputado en Mestalla. Hace casi tres meses. El jugador no está fino cara a puerta y el partido del domingo contra el Granada es la confirmación de que ha perdido su instinto de ‘killer’ que le convertía en un jugador diferencial para el equipo.

El internacional uruguayo registra sus peores números desde su llegada al fútbol español, sin embargo, no ha perdido valor de mercado. Maxi sigue siendo el jugador del Valencia con el valor de transferencia más alto del equipo. Según el Observatorio del Fútbol CIES (Centro Internacional de Estudios del Deporte) el precio del jugador oscila actualmente entre 40 y 50 millones de euros teniendo en cuenta diferentes algoritmos como el rendimiento, su proyección o la edad (todavía 24 años). El jugador alcanzó un pico de valor el pasado verano con 61 millones de euros, pero sigue siendo el jugador más valioso del equipo en cifras de jugador ‘top’. Algunos de esos jugadores con mayor valor de mercado de cada equipo de LaLiga son Joao Félix (120-150 millones de euros, Atlético), Frenkie de Jong (90-120, Barcelona), Vinícius Júnior (70-90, Real Madrid), Mikel Oyarzabal (50-70, Real Sociedad), Jules Koundé (50-70, Sevilla), Pau Torres (40-50, Villarreal) o Marc Cucurella (40-50, Getafe). El plan de Meriton para el proyecto 221/22, al margen de los movimientos accionariales que existen alrededor del club, es vender al menos dos jugadores importantes de la plantilla y a nadie escapa que el uruguayo es uno de los activos de cartel en el fútbol europeo con los que el Valencia puede hacer caja este verano siempre y cuando lo considera necesario.

Los capitanes, a levantarlo

A su falta de puntería de Maxi hay que unir ahora las primeras críticas de una afición que tenía muchas esperanzas depositadas en el futbolista esta temporada después de la venta de Rodrigo Moreno a Leeds. Javi Gracia no ha perdido la confianza en Maxi y a pesar de su pérdida de olfato de gol sigue apostando semana tras semana por el uruguayo en el once titular. Siempre ha jugado de inicio. Solo le quedó fuera por sus problemas de rodilla o el castigo del entrenador en Los Cármenes a finales de diciembre. El técnico da continuidad al Maxi en ataque y al mismo tiempo que sigue trabajando en la ciudad deportiva de Paterna para abastecer al delantero de más y mejores balones durante el partido.

El vestuario sabe que las cosas no le están saliendo a Maxi como esperaba este año y son conscientes de que necesita más apoyo que nunca. Los capitanes, igual que ha sucedió con Gonçalo Guedes esta temporada, saben que el equipo necesita la mejor versión del uruguayo y trabajan de forma intensa para recuperarlo. También con gestos públicos. Como el que tuvo Carlos Soler. El ‘8’ tiró de brazalete después del partido contra el Granada y publicó en sus redes sociales una fotografía en la que está tendiendo la mano a Maxi para levantarlo del césped. La imagen simbólica incluye dos emoticonos con dos manos entrelazadas. Una señal inequívoca de que los ‘capos’ están al lado del uruguayo en este momento de sequía goleadora. El futbolista está por la labor de trabajar y mejorar. «Tres puntos importantes y gran trabajo y lucha de todo el equipo, seguimos trabajando para seguir mejorando», decía.