A falta de siete jornadas el Valencia CF de Javi Gracia está a treinta puntos de la Liga de Campeones, dato que sirve para medir la calidad del equipo y del proyecto de Meriton, pero aporta poco en lo deportivo porque pelear por la Liga de Campeones nunca ha sido el objetivo de este equipo. Si acaso, y con la boca pequeña, lo fue pelear por estar en Europa League, pero bien pronto la competición dictó sentencia. Este Valencia CF no está para luchar por Europa. Este Valencia CF está para luchar por no descender.

Las estadísticas del equipo que ha diseñado Anil Murthy y entrena Javi Gracia no se sostienen, pero el Valencia CF de Meriton es diferente para todo, y el técnico navarro seguirá al frente para el partido de este sábado ante el Alavés, en Mestalla a las 18:30. En 17 partidos como visitante solo ha sido capaz de sumar 11 puntos de 51 en juego y solo ha ganado dos partidos. Números de cese peo sigue como entrenador. La realidad es esa, que Meriton no tiene ninguna intención de cambiar al entrenador en estos momentos. ¿Qué pasará en caso de que el Valencia CF pierda ante el conjunto de Vitoria? Está por ver porque si es así y teniendo en cuenta que el siguiente partido es ante el Barça también en Mestalla, el Valencia CF puede meterse de nuevo en un buen lío porque comenzará a conjugar el verbo descenso per esta vez estando solo a cinco partidos del final del campeonato. Pánico. Mucho pánico. El equipo de Javi Gracia tiene ahora 35 puntos y un colchón estrecho con la zona de descenso. Lo del sábado es una final en toda regla.

Hasta se puede decir que es un imprevisto para el club, que lleva semanas trabajando en la temporada que viene sin contar con Javi Gracia. Sin contar con su opinión y sin contar con él como futuro entrenador. De hecho, como ha venido publicando este periódico, hace semanas que el club de Mestalla busca recambio para el preparador navarro, que tiene contrato en vigor una temporada más pero con una cláusula que permite a ambas partes -club y técnico- rescindirlo por una cantidad que se puede calificar de asumible. De hecho esa es la causa por la que sigue, no se trata de confianza en él, es una cuestión económica fácil de entender. Cesar al técnico ahora obliga a pagar todo el contrato que firmó el pasado verano, es decir, obliga a pagarle también la temporada que viene. En cambio, ejecutar la cláusula de liberación que existe en el contrato y que entra en vigor una vez finalice la temporada, supone mucho menos dinero. Esta decisión, que también pesó cuando fue ratificado el pasado cinco de enero tras el empate a uno en Cádiz en Mestalla es puramente económica pero esconde una realidad. La temporada se da por amortizada desde hace meses. Cero ambición y cuadras los números como prioridad . El problema que se puede generar, o que puede generar Meriton es que el equipo se vuelva a meter en la pelea por el descenso a falta de dos o tres jornadas para el final de la Liga. El tamaño de la temeridad y el riesgo que han asumido Peter Lim y Anil Murthy no tiene límites.

Ahora el foco está en ganar el próximo partido y la situación es tal que el foco está de nuevo en los futbolistas. Ellos son quienes de nuevo tienen que tirar del carro y más que nunca van a tener que hacerlo solos porque el vestuario ya no tiene fe ciega en Javi Gracia, si es que alguna vez la tuvo, o si es que alguna vez la recuperó del todo desde que el navarro presentó la dimisión a principios de octubre a pesar de que los capitanes le dijeron que confiaban en él y que se quedara. Al día siguiente no se presentó en el entrenamiento y fue directo a las oficinas para decir que se marchaba. Error de calibre que ahora paga porque la información que tiene este periódico es que los futbolistas consideran que es un buen profesional pero cada vez le entienden menos y algunas de sus palabras en sala de prensa ayudan poco. Por ejemplo estas: «Estamos cometiendo muchos errores que son impropios de un equipo de esta categoría. Si supiera el porqué lo corregiríamos». Los futbolistas cada vez entienden menos que no plantee soluciones a los problemas que el equipo comete partido tras partido y de forma paulatina el grupo ha ido perdiendo fe en sus métodos. En estos momentos el vestuario está agotando mentalmente y no cree en las decisiones de Gracia ni en su gestión del grupo. En este sentido, y pasando del terreno de la información al de la interpretación, el capitán José Luis Gayà es el vivo ejemplo de futbolista al que se le ve agotado sobre el terreno de juego por una temporada dura en lo mental y que se está haciendo demasiado larga.

Otra reunión

Ayer jueves, según informó la Cadena Cope, el grupo que volvió al trabajo después de la derrota ante Osasuna, estuvo hablando con el entrenador sobre el terreno de juego durante 2 5 minutos con una consigna: unión de cara a los partidos que quedan hasta que finalice el campeonato para lograr los puntos necesarios que le den al equipo la salvación matemática. En esto momentos se estima que con 36 o 38 no se desciende porque los equipos de abajo tendrían que lograr una racha de puntos que no han logrado en toda la temporada, pero habitualmente la frontera de la salvación matemática está en los 40 puntos.

Y ese es el objetivo del Valencia CF en estos momentos. El club aboga porque el equipo se salve y darle carpetazo a la temporada, por ello no está pensando en cesar a Javi Gracia en estos momentos.