La caótica gestión de Peter Lim en la parcela deportiva del Valencia CF ha llevado al equipo al borde del abismo a cuatro jornadas para que finalice LaLiga. Meriton ha tirado la temporada a la basura y se encomienda por quinta vez a Salvador González ‘Voro’ para evitar el drama del descenso a segunda división. El legado de Javi Gracia es una racha de 3 puntos sobre los 18 últimos que ha condenado al equipo a sufrir en la parte baja de la clasificación. El colchón de puntos se reduce con el paso de las semanas, los nervios amenazan y el agotamiento mental de la plantilla cada vez es más peligroso. Solo el ‘efecto Voro’ puede hacer reaccionar a este equipo a la deriva y salvar una temporada que cada fin de semana huele peor. Mirar la tabla da miedo. Perder todavía más. La afición jugó su particular final el sábado por las calles de la ciudad. Hoy le toca a Voro y a los jugadores hablar en el campo. La salvación está en sus manos. En las de nadie más.

Voro se ha encontrado un vestuario y «responsabilizado» por la situación límite del equipo y confía en salir adelante con la «actitud» y «profesionalidad» de los jugadores al margen de su particular manual de estilo que le ha permitido sacar al equipo de crisis similares en los últimos años. Voro tiene soluciones, pero no una varita mágica. Su consigna: ser realistas, competir y ganar: «No estamos salvados, las matemáticas así lo dicen. La realidad nos dice que necesitamos como mínimo tres puntos para asegurar matemáticamente la permanencia. Es una temporada que se ha complicado mucho, los jugadores saben que en fútbol pueden pasar muchas cosas y que las prisas y dejarlo para el final no es bueno. El equipo está responsabilizado y nosotros también. Es un realidad, no nos podemos esconder de ella. En 2008 estábamos en una situación dramática con dos puntos por arriba del descenso contra Osasuna y Zaragoza y lo logramos. Quedan cuatro partidos y que hay que ganar. No hay otra. Lo que queremos es activar a todo el mundo y y que todo el mundo esté enchufado y en disposición de ofrecer su mejor rendimiento».

Voro lanza un aviso: esta temporada es diferente a las demás porque no contarán con la ayuda extra de Mestalla. «Esta vez tenemos el inconveniente de no tener a nuestra afición porque a pesar de no ir bien el equipo, siempre ha estado al lado del equipo y aquello nos dio un plus que ahora no podemos tener. Sabemos que esto no es fácil y necesitamos los tres puntos».

Voro está «abierto» a cambiar el habitual 4-4-2 y apostar por un dibujo diferente que permita el mejor rendimiento de sus jugadores. El 5-3-2 (como contra el Barça) lo conoce, lo ha ensayado en Paterna y puede ser el dibujo por el que se decante finalmente. La gran novedad puede ser la presencia en la línea de tres centrales de Ferro, relegado al ostracismo por Gracia. A Voro le gustan los centrales ‘grandes’ y el portugués puede ser pieza clave para recuperar fiabilidad defensiva. El resto no cambiará prácticamente nada. Voro nunca ha introducido demasiados cambios respecto a sus predecesores. Siempre se apoyó en el núcleo duro.