Aficionados del Valencia CF y de otros equipos de la liga española, en actitud solidaria por la situación del club de Mestalla en plena oleada de sensibilidad frente a los propietarios millonarios de los clubes de fútbol, agudizan a estas horas una campaña de desprestigio contra los negocios de Peter Lim en diferentes plataformas de internet.

De repente, un aluvión de clientes insatisfechos ha bajado radicalmente la nota del Stock Exchange Hotel y del Hotel Football de Mánchester, ambos propiedad del máximo accionista del Valencia CF, en la web del buscador Tripadvisor, uno de los más utilizados para la búsqueda de alojamientos. No sólo los establecimientos hoteleros son objeto de la «guerra» contra el imperio económico del magnate de Singapur, sino también su holding sanitario. Hay ya cientos de críticas a los servicios recibidos en los hospitales y clínicas de Thomson Medical Group (TMG), propiedad del empresario de Singapur.

En unos días, el Stock Exchange Hotel ha pasado de tener una puntuación de 4.4 a 1.9 debido a los cientos de comentarios negativos sobre los servicios del hotel, la grandísima mayoría escritos en castellano. La aparición de las críticas coincide con la mayor tensión vivida entre el máximo accionista del Valencia CF y la afición de Mestalla, que el sábado se manifestó para pedir que venda el club. La noche antes, Lim declaró en el Financial Times que sentía «compasión» por los seguidores del Valencia CF y otras manifestaciones que no han sentado nada bien en la hinchada valencianista.

«Hice una reserva, faltaba el ok»

La lectura de los comentarios echa para atrás a quién quiera alojarse en el Exchange Hotel. A saber: «No volveré. Prefiero comer y dormir en la calle». «La peor experiencia de mi vida». «Nada recomendable. Sitio sucio, poco cuidado, trato irrespetuoso y maleducado». «Horrible servicio y peor dueño, no quisieron ayudarme en ningún momento. Si hay una palabra para describir este hotel es INHUMANO». «Estaba sucio y había ratas. El dueño insultaba a los huéspedes». «El recepcionista apestaba a alcohol a las 9 de la mañana». «Al entrar las habitaciones están bien, pero los empleados no te hacen la cama, ni limpian la habitación, y al exigir la hoja de reclamaciones hacían como si no entendiesen. Un trato horroroso». «Mala gestión, peor servicio. Muchas promesas y pocos hechos». «Un señor llamado Kumar no le dejaban de servir gintonics y whiskis. Tuve que cambiarme de hotel porque se estaba fomentando el alcoholismo delante de menores». «Olía mal desde el principio». «Està tot embastat». «Me quejé mal del servicio y el gerente me contestó: ‘es lo que hay’. Encima se terminó todos los gintonics». «Hay fantasmas». «El trato al público es bochornoso». «Hice una reserva, pero me dijeron que faltaba el ok de Lim».

Algunos comentarios tienen una evidente alusión, en modo irónico, a la gestión del Valencia CF, al compararla con la del hotel: «Te cobran comisiones sin parar. Los empleados sólo saben mentir. Precios desorbitados para una calidad justita y nada de experiencia. La piscina sin construir. Han convertido uno de los mejores hoteles en un burdel».