Se ha hecho famoso, Pepe.

Lo único que quería era apoyar y que al día siguiente ganara el Valencia.

¿Qué le decía la gente?

Me daban la mano, me la chocaban. Mis sobrinos me decían: ¡Tío no te sofoques que esto va para largo! Pues ya lo sé que va para largo, pero ¿qué voy a hacer? ¿Quedarme quieto? No puedo cortarme la lengua.

¿Fue a la manifestación solo?

Solo, solo. Salí de casa solo, me puse la gorra porque no me había cortado el pelo. ¡Así disimulaba un poco! Cogí la bufanda y me fui solo. Yo pensaba que llegaríamos a los 5.000, pero allí había más gente. Más de 6.000. Por la noche no podía dormir, pensando en una cosa y en la otra. Al final acabé tomándome la media pastillita para dormir que me recomendaron para coger el sueño.

Cuéntenos un poco de usted y su historia con el Valencia.

Yo vivo aquí en Benicalap, tengo 91 años. Siendo un niño ya jugaba a los botones. ¡Tenía el equipo de la delantera eléctrica! Epi, Amadeo, Mundo, Asensi y Gorostiza. ¡Ese era mi equipo! A los 15 años me puse a trabajar, yo era tapicero, pero no me llegaba ni para poder comer. Algún partido vi, pero colándome.

¿Por qué fue a la marcha contra la gestión de Meriton?

Fui por dignidad, respeto y futuro. Esta gente no tiene en cuenta a la afición. No nos respeta. Este hombre ha comprado el Valencia, con mucho dinero, sí, lo respeto, pero nunca podrá comprar el sentimiento a la gente que llena el campo lloran y ríen. El sentimiento no se vende. Anil Murthy ni tiene ni conoce la humildad.

¿Qué le diría a Peter Lim si lo tuviera delante?

Usted ha comprado el Valencia y eso tiene un valor, pero a parte de esa compra-venta hay otro valor que es el que lo sostiene. Que es el sentimiento ¡Que me digan dónde está su conocimiento del negocio! No sé lo que quiere Lim, pero lo que quiere está equivocado. La afición se lo va a decir cada vez que se tercie, volverá a la calle y le volverá a pedir que se vaya. Nosotros no nos cansaremos. Pero está tan lejos que a ver quién es el guapo que se va a Singapur a cantar la gallina. No respeta, mira sus declaraciones.

¿Le dolieron sus palabras?

Se mofa de todo lo que pasa aquí. Usted tiene que respetar a la afición, a la gente que va a campo, que compra su entrada y que también pone su dinero. ¡Que también los ponemos! A este paso el campo se va a vaciar y no sé qué negocio montará el tío este. Pero no lo entiende. O no quiere entenderlo. Si fuera futbolero lo entendería, pero no lo es.

Usted ha vivido muchos malos momentos en la gestión del Valencia. ¿Este es el peor?

Sí, sí, porque cuando la gente ha visto que las cosas no iban bien con algunos presidentes, la afición los hemos tirado de la presidencia. ¡A todos! A Paco Roig le dijimos ‘Paco, vete ya! y se fue. A Juan Soler, era el amo, pero con el ‘Fuera, fuera, fuera’ se tuvo que ir. Después el otro y el otro y el otro. Todos han acabado yéndose porque a la afición hay que respetarla. ¿Pero este señor? ¿Se va a ir? ¡Pero si ni siquiera se le pueden decir las cosas!

¿Cree que la manifestación tendrá efecto y Lim venderá?

(Suspira) No se puede saber. Lo único que sé es que si no vende o si no está rodeado de gente valencianista él lo pasará mal y nosotros también. El valor del equipo cada vez vale menos. Es que vamos a ir a parar a segunda... ¿Dónde está el valor por el que compró? Lo que valía cuatro ahora vale dos. No lo entiendo. Ya veremos. Yo tengo 91 años y medio. ¡Aunque el medio no se cuenta! Yo creo que aún tengo que ver un Valencia sin Lim. Creo que sí. Por mí, por mis sobrinos, por la gente joven. Por un futuro mejor.