Vuelve el fútbol a Mestalla pero lo hace de manera diferente porque nada volverá a ser como antes de la pandemia. Se espera que se agoten las 5.000 entradas que hay a la venta, y no hay más entradas porque no se permiten más aficionados. Las normas son las normas. Ha de haber metro y medio entre un aficionado y otro en todas las direcciones, y eso obliga a habilitar todo el estadio. De hecho, hay zonas del estadio que están ‘cerradas’ al público por motivos de seguridad. Por ejemplo la tribuna puesto porque en ella están los banquillos y por lo tanto los futbolistas han de estar alejados del público. Por esa misma razón no se habilitan las cuatro primeras filas de cada sector y los accesos por los que entran los autobuses de los equipos también estarán cerrados a los aficionados. Será otra manera de disfrutar Mestalla.

Sin ir más lejos, cuando marque el Valencia CF, los aficionados no podrán abrazarse para celebrarlo. Así lo recoge el código de conducta de la Liga de Fútbol Profesional: «Evite abrazarse, chocar las manos, etc. Con el resto de las personas». Además, hay que «evitar las aglomeraciones y las concentraciones en grupos, tanto dentro como fuera del estadio» y permanecer «en la medida de lo posible, permanezca en su asiento durante todo el partido, también en el descanso. En el asiento no está permitido permanecer de pie. Deberá estar sentado en todo momento». No está permitida la entrada de «elementos de animación (bombos, megáfonos, banderas con mástiles, etc.)». Además: «Dé la espalda a los demás espectadores de su fila cuando se mueva hacia/desde su asiento. Mantenga la distancia de seguridad durante sus desplazamientos dentro y fuera del estadio. Lleve mascarilla, mantenga una buena higiene de manos, utilice frecuentemente los surtidores de gel hidroalcóholico, evite tocarse la cara, y en la medida de lo posible evite tocar los pomos de las puertas, barandillas, etc.». Es más, el aficionado que no respete estas normas, podrá ser expulsado del estadio. Es sin duda, otra manera de disfrutar del fútbol.

Los bares internos del estadio estarán cerrados y no se podrá fumar -en Mestalla ya estaba prohido- ni comer, y solo se podrá beber agua pero no se podrá entrar desde fuera, es decir, el club repartirá 10.000 botellas de agua a los asistentes. En cuanto a las entradas, salen 5.000 a la venta porque la ley no permite más. Solo un 30% del aforo del estadio y como máximo 5.000 aficionados. En la tarde de ayer se habían vendido 1.800 entradas, si bien, la previsión es que este sábado se agoten todas ya que la respuesta de los aficionados ha sido muy positiva. Es evidente que el valencianismo quiere volver a Mestalla. Hasta el medio día de ayer viernes se habían vendido algo más de mil entradas pero hay que tener en cuenta que solo había un grupo de 6.000 aficionados, los que pertenecen al grupo 1 -aquellos que no reclamaron la devolución del dinero de los partido que la temporada pasada fueron a puerta cerrada por la pandemia-. Desde ayer por la tarde y durante el día de hoy sábado ya pueden adquirir entradas los abonados del grupo 2 que son 26.000 -y también los algo menos de 5.000 que también pueden adquirirlas-, por lo que el Valencia CF cree que se agotarán.