El Valencia goleó por 4-1 al Eibar en el reencuentro con su afición, 442 días después, un resultado que deja al equipo armero obligado a un milagro en la última jornada para no bajar a la segunda división, en un partido en el que los tempraneros goles de Gonçalo Guedes, en el inicio de ambas partes, socavó la moral del equipo vasco, que no pudo evitar el descenso.

El equipo ché festejó la vuelta de su afición a lo grande y a la media hora de juego dominaba por un contundente 3-0, con goles de Guedes y un doblete de Carlos Soler, que obligó a Jose Luis Mendilibar a realizar un doble cambio, a diez minutos del descanso, en buscar de una reacción heroica.

El tanto de Bryan Gil y una doble ocasión en el tramo final del primer tiempo hizo soñar al Eibar con la remontada, pero un nuevo tanto de Guedes, nada más comenzar el segundo acto, dejó el partido visto para sentencia; y el Eibar perdió la categoría.