El 28 de junio tendrá lugar la primera final judicial de Libertad VCF contra Meriton Holdings. Ese es el día marcado para la vista oral de la demanda de impugnación de los acuerdos del Consejo y de la Junta General de accionista del Valencia CF del 11 de diciembre de 2020. Entre las medidas cautelares que la asociación reclama al juez del Juzgado de lo Mercantil número 1 de València, en dicha demanda, se encuentra la «petición de la adopción, como medida cautelar de la administración judicial de la entidad o, en su defecto, la intervención judicial».

El 18 de octubre será el momento de la audiencia, previa al juicio en el que se dictará sentencia. Sin embargo, a finales de junio se desarrollará la vista en la que las dos partes presentarán alegaciones al juez.

La demanda de Libertad VCF consiste en una solicitud de nulidad de tres de los acuerdos adoptados en la última Junta: el préstamo de 16,5 millones de Peter Lim, a través de Meriton, al Valencia CF, las retribuciones de la alta dirección de la SAD, «desorbitadas» en un contexto de crisis económica en la entidad, y la modificación de los Estatutos por la que se ha pasado de 11 a 3598 el número de acciones requeridas para poder participar en las juntas. Una cantidad que, a juicio de los demandantes, perjudica el interés social común en beneficio solo del accionista mayoritario.

En toda la documentación aportada al Juzgado, Libertad VCF da cuenta de como al final del ejercicio 2019/20, el Valencia CF no redujo la deuda contraída con Bankia conforme a sus obligaciones contractuales, ya que la cantidad económica devengada de la línea de crédito, refinanciada en 2013, no se había satisfecho a 30 de junio de 2020. La cuota con el banco se pagó varios días más tarde. Antes, el 1 de julio, Meriton Holdings había concedido un préstamo al club de 16,5 millones generándose, según explica la asociación, «un conflicto de intereses» al no existir distinción entre los administradores del Valencia y la sociedad que concedió el préstamo que vence en septiembre de 2021. Asimismo, Meriton tomó como garantía los derechos de cuatro jugadores de la primera plantilla sin que el resto de accionistas haya tenido conocimiento de la identidad de los futbolistas.

En sus argumentaciones jurídicas, la asociación de oposición a la gestión de la gestión de Lim añade como ejemplo de imprevisión económica el crédito que el Valencia CF, sin intervención financiera del máximo accionista, contrajo con el grupo de financiación no bancaria Gedesco para poder hacer frente al pago de los salarios de la plantilla de futbolistas en el verano de 2020 recurriendo a pagarés que vencen también en septiembre de 2021.

En relación con el préstamo de 16,5 millones, para el que Peter Lim adquiere como garantía de cobro la pignoración de los derechos económicos de cuatro jugadores, la asociación recuerda en la demanda las resoluciones de la FIFA que confirman relaciones de influencia de Meriton en equipos de fútbol como el Benfica violando el reglamento de transferencias de jugadores del organismo internacional del fútbol.