A la espera de si retomar o no la vía ahora congelada del Getafe por Mauro Arambarri, con quien los contactos continúan estando en marcha es con el Valladolid por el fichaje de Marcos André. La sintonía con el delantero es total desde hace semanas pero el traspaso está pendiente de que entre clubes se cuadren los pormenores de una operación que tal y como está diseñada de momento no cuadra en un fair-play financiero en el que prácticamente nadie tiene margen para acometer incorporaciones. Tras rechazar la primera oferta por considerarla muy baja, los problemas económicos del Pucela tras el descenso, unidos a la presión del futbolista, han deparado un escenario en el que se ha dado pie a una negociación en la que las partes están hablando de una fórmula intermedia y que las satisgafa. Como avanzó el periódico Superdeporte, el meollo del fichaje está en el reparto de los derechos del brasileño.

El club de Mestalla confía en conseguir margen en el control financiero, bien a través de las salidas o de los 18 millones que podrían corresponderle del acuerdo que Javier Tebas espera sacar adelante con el fondo de inversión CVC para dar un espaldarazo económico a LaLiga. Su propuesta pasa por adquirir solamente el 70 por ciento de la ficha y que el Valladolid se reserve el resto con vistas a su revalorización en Primera División y a otro futuro traspaso del que poder sacar rentabilidad por el futbolista.

Marcos Andrés es una petición de Bordalás, aunque el técnico tiene claro que su ‘nueve’ titular es Maxi Gómez y que el brasileño es una apuesta de mercado a la baja. A pesar de los rumores sobre posibles ofertas, el club no tiene previsto aceptar ninguna salvo que la considere irrechazable.

Un embudo con el fair play

El Valencia solo ha hecho de momento dos operaciones: una cesión de entrada, la de Omar Alderete procedente del Hertha de Berlín, y otra de salida, la de Jorge Sáenz rumbo a Portugal para engrosar las filas del Marítimo. El plazo de fichajes terminará cuando se hayan disputado tres jornadas de liga pero las miradas siguen puestas en que se formalice el acuerdo con CVC para activar el mercado. Sin ofertas de peso para hacer caja con Guedes, Diakhaby o Kang In más un embudo con los descartes, en parte motivado porque por las normas del fair-play solo podrá reinvertirse un 25 por ciento de sus traspasos, Bordalás no desespera y en su última intervención recordó el compromiso del club para reforzar la plantilla. Su prioridad es el ‘6’, aunque el nombre propio de Arambarri está pendiente de un último intento.