El Valencia de José Bordalás es un equipo de autor que crece a la espera de refuerzos y compitiendo contra bloques ya consolidados. Con las piezas contadas, y con el contratiempo de la expulsión de Hugo Guillamón, los blanquinegros se sobrepusieron con mucha dedicación táctica y esfuerzo colectivo al Getafe. Esta tarde, sin el aporte ambiental de Mestalla que resultó decisivo ante los azulones, el Valencia se mide contra otro bloque ya hecho como el Granada, que ha mantenido a casi todas sus piezas importantes.

La gran novedad en los nazaríes es la presencia de Robert Moreno como técnico. El exseleccionador nacional ha retocado el sistema táctico que empleaba Diego Martínez, pasando de una defensa de tres centrales a un 4-4-2. La seriedad competitiva es la misma y como prueba el buen debut en la primera jornada en casa del Villarreal, en la que el Granada fue capaz de contener todo el potencial atacante de los “groguets”. Será un encuentro complicado, pero que después de la victoria ante el Getafe se afronta con el plus de confianza que necesita todo proyecto que empieza desde abajo. Bordalás es consciente de que la suerte de las primeras jornadas puede ser decisiva para apuntalar la trayectoria y para oxigenar un entorno muy castigado en las dos últimas temporadas con las decisiones contra natura de Meriton Holdings.

El principal cambio en la alineación de Bordalás estará en la portería, a la que vuelve el neerlandés Jasper Cillessen. A pesar del portentoso debut contra el Getafe del georgiano Giorgi Mamardashvili, confirmando las notables condiciones que había mostrado durante la pretemporada, Bordalás optará por la mayor veteranía y oficio de Cillessen, que desde su llegada ha sido el portero en el que quiere asentar al equipo. La otra duda viene con la sanción de Hugo Guillamón, central reconvertido a mediocentro, el pilar por el que Bordalás suspira por un fichaje. La alternativa más razonable sería probar con un doble pivote formado por Daniel Wass y Uros Racic, con Carlos Soler desplazado a la banda. Otra alternativa, también probada durante el verano, es la de adelantar como 6 al zaguero Mouctar Diakhaby.

En punta de ataque repetirá la pareja formada por Guedes y Maxi Gómez. El portugués, en la rampa de salida al ser el activo del club con mayor cotización, firmó un buen estreno contra el Getafe, en su demarcación ideal, con un fútbol más colectivo y no tan individualista y generoso en el sacrificio. Unas señales esperanzadoras con las que chirrían otros gestos, como ayer, cuando regateó a los aficionados que le pedían un autógrafo en Mestalla. En Maxi, por su parte, se vio a la punta de lanza agresiva de los equipos de Bordalás. El perfil se adapta para que el delantero charrúa explote en su tercera temporada, al fin, toda su capacidad.

En el Granada, Moreno deberá decidir si hace debutar al portero Luis Maximiano, fichado para competir con el guardameta de Carcaixent Aarón Escandell, mientras que podría salir de inicio con Carlos Bacca, otro de los refuerzos, para incrementar la presencia atacante, que en la primera jornada en La Cerámica fue muy discreta. Por último, serán 7.100 los asistentes, en torno a un 37 % del aforo total de los 19.500 espectadores del Nuevo Los Cármenes, los que podrán presenciar el partido, el primero en el estadio después de un año y medio de pandemia.