A poco más de una semana para el cierre, el Valencia afronta la recta final del mercado con la obligación de esprintar. Omar Alderete y Mamardashvili son a 23 de agosto las únicas caras nuevas, pero tanto el club como Bordalás dan por hecho que llegarán fichajes. ¿Cuántos? Aunque el contexto de mercado no es el de hace un año ni en las entradas ni sobre todo en las salidas, con las que los de Mestalla se han hecho fuertes, esa sigue siendo la gran incógnita. En el mejor de los casos podrían ser hasta seis por las gestiones que hay abiertas. Pero todo va a depender de un efecto dominó que aún no se ha producido.

Salvo ofertón de última hora, Guedes va a quedarse, ya que ahora mismo en la mesa no hay ninguna oferta por él, ni siquiera del Wolverhampton. Es posiblemente la mejor noticia para Bordalás desde el fichaje de Omar Alderete y el OK de Peter Lim a hacer un esfuerzo por Marcos André. Y es que pese al imprevisto económico que supondrá retener al portugués, ha sido la primera vez desde Thierry en la que Lim ha dado luz verde a un traspaso. La primera oferta fue de cuatro millones y la que se presume definitiva de 8.

Además de André, la operación más adelantada es la de Calleri, con el que hay un acuerdo encarrilado. Bordalás lo prefiere como tercer delantero antes que a Sobrino y Vallejo, pero para que llegue tendrá que salir antes uno de los dos. En ataque la prioridad es el brasileño, al que el técnico quiere tener para el viernes contra el Alavés. El acuerdo con el Valladolid, enrocado en los 10 millones, aún no está cerrado y la partida la juegan a esta hora el propio futbolista y su agente.

A cambio de Guedes y el fichaje del delantero brasileño, Bordalás está dispuesto a apañarse en el centro del campo sin Arambarri pese a que en la hoja de ruta la prioridad era el ‘6’. Las alternativas en la mesa no le convencían, de ahí que se haya puesto la carne en el asador en el ‘9’. Si al final llega alguien no será Omar Mascarell, que ante el riesgo de quedarse colgado ha firmado una temporada con el Elche.

Keita Baldé es la otra opción en este momento más caliente. Estuvo en la mesa hace un año y ahora repite, ya sea dentro de una operación conjunta con Kang In o independiente. Baldé, con cuatro millones limpios de ficha en su último año con el Mónaco, tiene otras ofertas pero su prioridad es volver a España y está dispuesto a relanzar su carrera deportiva con un contrato más largo y económico. Su nombre surgió en las conversaciones con Kang In, una vía que no está descartada del todo. El coreano, que bloquea una plaza de extracomunitario, va a pelear el año que le queda y no ve con buenos ojos ni que el Mónaco puede cederlo al Brujas ni un proyecto hecho a su medida como el del Braga. Su prioridad es quedarse en España.

Más allá de las prioridades, el Valencia se ha preparado el terreno para ganar profundidad de banquillo si en los últimos días se dan las condiciones favorables para ello con la salida de descartes, sobre todo si suena la flauta con el traspaso de Diakhaby. Si esto ocurre, en la mesa hay varios centrales, igual que laterales derechos si se marcha Piccini, ya que Wass cuenta en el centro del campo y Thierry es el titular indiscutible. Pese a haber tanteado opciones como Foulquier y Djené, ninguno de los dos encajan en los parámetros y hasta otras alternativas más módicas a la espera.