Con absoluta puntualidad comenzaba ayer a las doce del medio día la comparecencia de prensa convocada por Miguel Zorío en La Agrupación de Peñas del Valencia CF. El que fuera vicepresidente del club de Mestalla atendió a los medios de comunicación para, en primer lugar, explicar de forma detallada el fondo y la forma que hay detrás de su proyecto que intenta hacerse con la mayoría de las acciones del Valencia CF, que actualmente ostenta Peter Lim. Y en segundo lugar, resolver (o tratar de hacerlo) las dudas que a la prensa pudiera suscitar.
Tras defender su propuesta, a la que se refirió como «una oferta interesante», el empresario valenciano se ha dispuesto a desgranar la estructura de la oferta al máximo accionista. La cifra ofrecida se establece en los 248 millones de euros, que deberán ser pagados al contado y se destinarán a la compra de las acciones del singapurente y a saldar la deuda actual. Así mismo, Zorío ha asegurado que ya disponen de 120 millones más que destinarían a terminar, de una vez por todas, las obras del Nuevo Mestalla. Por lo tanto, la cantidad total de dinero de la cual se compone la oferta final es de 368 millones de euros. «Peter Lim ya tiene la oferta encima de la mesa.
La oferta consiste en pagarle al contado 248 millones por las acciones y 120 para terminar el estadio. No es negociable, es lo máximo que ofrecemos». Más allá de las cifras oficiales, otro asunto que entrañaba interés era la viabilidad de que un club con tantas dificultades financieras en los últimos años como es el Valencia pueda hacer frente a esta gran operación. «El club va a tener una financiación de 20-30 años con un interés de en torno al 3,5 por cien», sostenía el empresario.
Ya con las cifras encima de la mesa que ha «presentado en la notaría del Valencia CF», Zorío ha dejado claro que se trata de una oferta centrada, sobre todo, en construir el estadio. «Te piden garantías de proyecto y de mantener una empresa capaz de afrontar los pagos y capaz de tener un crecimiento deportivo. Este club será lo que fue con la finalización del nuevo estadio», explicó. El ex vicepresidente, sin pelos en la lengua, se atrevió incluso a ponerse plazos. «El objetivo es llegar al tercer año con el estadio terminado y las acciones vendidas», sentenció quien fuera vicepresidente de la entidad valencianista en la época de Vicente Soriano.
Un club para los hinchas
Serán los propios valencianistas quienes acaben siendo los accionistas del club, o por lo menos de esta forma ha explicado Zorío cómo debe concluir este proyecto. Si esta operación acaba viendo la luz, las dudas en torno a un posible aumento de la deuda que ya de por sí tiene el club son punto del día. «El Valencia le paga a Peter Lim y capitaliza la deuda. Una vez tengamos las acciones, tenemos que llevarlas al mercado y quien compre devolverá al club los 250 millones invertidos. Las acciones que se compran a Lim se venden a los valencianistas». Zorío también habló de un plazo de tres años para llevar a cabo esta venta de acciones.
Una vez el proyecto ha sido expuesto, Miguel Zorío ha hecho un llamamiento a la calma. No se esperan movimientos por parte de Meriton. El empresario espera que el propietario de Singapur ‘subaste’ el Valencia CF a partir de la oferta. «Hoy no va a pasar nada. Hoy tomarán una decisión. Él es muy negociante, va a sacar la oferta al mercado y que alguien la supere. Pero eso no va a pasar. Conforme pasen los meses va a ir madurando la decisión. No va a querer perder dinero», concluía Zorío, con un mensaje de esperanza.
