Hélder Costa fue uno de los fichajes del Valencia este verano y aunque solo ha disputado 16 minutos en el club hay cierta calma con su progresión esta temporada. Simplemente está en ese proceso de adaptación a los entrenamientos y al estilo de juego de José Bordalás, que es totalmente diferente a la metodología que emplea un técnico tan peculiar como Marcelo Bielsa. A pesar de esa poca participación, el jugador fue convocado con el combinado nacional de Angola para disputar los partidos correspondientes a este parón de selecciones. Los compromisos contra la Gabón de Aubameyang, que tenía que disputar este día 8 y el 11 de octubre el conjunto africano, no tendrán la presencia del valencianista, quien ha sufrido un cambio de planes esta semana por problemas con su vuelo.

El jugador viajó a Alemania, concretamente a la ciudad de Frankfurt, para después marcharse con su selección. Al llegar allí, sin embargo, sufrió un contratiempo. Nada más aterrizar en el país germano le explicaron que el piloto había dado positivo en las pruebas de COVID, por lo que la Federación le dijo que tomara un vuelo de vuelta a Valencia. A pesar de ese contratiempo todo ha ido bien y el futbolista, que ayer se entrenó con el resto de sus compañeros en Paterna, se hizo un test y dio negativo. De esta manera ha podido completar la sesión y tiene la mente puesta en el próximo compromiso contra el FC Barcelona que llega después del parón.

Entrando en dinámica

Cabe recordar que Hélder Costa llegó en los últimos compases del cierre del mercado estival. Incluso hubo que esperar unos minutos para comprobar que el fichaje había entrado en hora. Después de eso hubo un parón y el futbolista no pudo entrar en dinámica normal de liga hasta una semana más tarde. En cualquier caso, y a pesar de que el jugador debutó contra el Real Madrid el pasado 19 de septiembre, estuvo los dos siguientes completos en el banquillo. Algo normal debido al proceso de adaptación. De hecho los que más han entrado en dinámica han sido Giorgi Mamardashvili, de los primeros en llegar, Omar Alderete, que aterrizó en julio y Hugo Duro, quien ya conocía de primera mano a Bordalás.

El propio entrenador explicó en sala de prensa la situación del angoleño: «Todo requiere un periodo. Llegó a última hora y se está adaptando a las señas de identidad del equipo. Está trabajando bien pero hay cosas que tiene que mejorar. Sin balón tiene que ayudar y aportar más al equipo por la exigencia de la competición. Hoy en día no se puede perder a nivel defensivo a nadie, todos tenemos que trabajar y aportar. Estamos incidiendo en esos y en otros aspectos, pero no solo con Hélder. Seguro que nos va a ayudar», manifestó el preparador alicantino.

En definitiva, este contratiempo, más allá de la anécdota, va a permitir a Hélder Costa estar más tiempo entrenando con sus compañeros y completar sesiones junto al entrenador del Valencia, quien está contento con su actitud y confía en que se aclimate totalmente al equipo y sea una alternativa importante dentro de la rotación en los extremos. Puede jugar por ambos costados y en estas primeras jornadas se ha visto que el equipo valencianista necesita efectivos de alto nivel dentro de la ‘Unidad B’ para paliar bajas por lesión como las que se han ido dando en la figura de Carlos Soler o Denis Cheryshev.