Han pasado cuatro décadas desde que se marchó de Mestalla y la fiebre por Mario Alberto Kempes sigue latente en la ciudad. Ayer volvía a Valencia para firmar ejemplares de su autobiografía en la feria del libro en Jardines de Viveros y la ‘kempesmanía’ se desató frente a la caseta número 20. El Matador se empapó de valencianismo, hizo felices a aficionados de hasta tres generaciones distintas y no dejó indiferente a nadie con sus declaraciones cargadas de pasión por el Valencia CF y su crítica visión de la situación actual: «Si el Valencia me necesita aquí estoy. Ni Peter Lim, ni las peñas, ni nada... Si me necesitan estoy, pero no me voy más para ningún grupo. No soy más cabeza de turco».

Claro y directo: para el club de sus amores siempre va a estar disponible. Y es que más allá de presidentes, gestores, jugadores y demás actores del entorno de la entidad, Kempes es patrimonio del escudo y dejó clara su postura en ese sentido: «El Valencia está por encima de Lim. El Valencia es de los valencianos».

La leyenda albiceleste siempre ha destacado por su franqueza a la hora de hablar y en los últimos años se ha significado en contra de la gestión de Meriton Holdings en la entidad valencianista. Ayer no fue una excepción y cuando fue preguntado por el momento en que dejó de ser embajador de la entidad por unas declaraciones contra los gestores del club reconoció que se equivocó en el hecho de decirlo en público en lugar de hacerlo de puertas para adentro. «Fue ‘pensat i fet’, me transformé en un valenciano más», reconoció de manera jocosa.

Sus dos deseos

El argentino reconoció que está siguiendo al equipo, que lo ve mejor que el año pasado y formuló dos deseos para el futuro del club: «Meterse en Champions League sería lo más lindo, aunque que se fuese Lim sería mejor también», respondió y agregó: «Pero esto es responsabilidad de ustedes, para hacerse otra vez con el Valencia y en vez de pelear de a poquito que se unan y que pongan las ideas sobre la mesa», sentenció.

«Mestalla es mi habitación»

El cariño entre Kempes y el valencianismo es mutuo. «Valencia es mi casa y Mestalla es mi habitación», explicó el mítico ‘10’ de la entidad blanquinegra en una visita a la que considera su hogar a miles de kilómetros de su residencia habitual y que recibió el cariño de la gente. El acto dejó grandes estampas de valencianismo como padres explicándole a sus hijos pequeños quién era el señor que les estaba firmando un libro, también aficionados coetáneos a El Matador recordándole los buenos momentos que les hizo pasar en las gradas de Mestalla e incluso aficionados de River Plate llevándole la camiseta del conjunto bonaerense para que estampase su rúbrica en el pecho. Nadie se quiso perder la oportunidad de intercambiar unas palabras con todo un campeón del mundo y goleador histórico del Valencia CF. El argentino tuvo un minuto para todos ellos, se mostró cercano y agradeció todo el cariño recibido: «Eso no lo voy a perder, por más que hable eso no se cambiará por nada», manifestó el atemporal ídolo de la parroquia valencianista, que confesó que nunca se imaginó cuando cruzó el charco siendo un joven futbolista que llegó a Europa desde Rosario llegaría a conectar tanto con la ciudad de Valencia como para estar cuarenta años más tarde firmando libros y departiendo con su hinchada.

Su regreso al coliseo de la Avenida de Suecia -que no pisa desde los actos conmemorativos del Centenario como el partido de leyendas-, no obstante, tendrá que esperar para darse más adelante. El jueves está obligado a regresar a Estados Unidos para comentar ‘El Clásico’ en la cadena de televisión para la que trabaja, pero su voluntad es poder volver a ver un partido de su Valencia en Mestalla en cuanto le sea compatible hacerlo. La pandemia le ha tenido mucho tiempo alejado de su estadio, pero con la mejoría de la situación su regreso está ahora más cercano. Volverá pronto.