La última vez que el Valencia CF ganó al Atlético de Madrid en Mestalla lo hizo con una de las explosiones de fútbol más importantes de los últimos años en el estadio valencianista. Corría el mes de octubre de 2014 y el proyecto de Nuno Espírito Santo se enfrentaba a su gran primer reto: enfrentarse al vigente campeón de Liga. Y en solamente 13 minutos resolvió la contienda con tres goles que hicieron enfervorecer a un público que volvía a mirar a los ojos a los grandes. El combinado blanquinegro llegaba a la séptima jornada invicto, con 14 puntos de 18 posibles y con catorce goles a favor y solamente tres en contra. El Valencia respondió con un golpe de autoridad: un cuarto de hora en el que desbordó a su rival por los cuatro costados haciendo gala de una verticalidad pasmosa y asestando tres golpes muy contundentes. El primero de los goles se lo anotó Joao Miranda en propia puerta tras un balón largo de Mustafi. Minutos más tarde André Gomes puso la rúbrica: ganó un duelo aéreo, recibió la asistencia de tacón de Paco Alcácer y tras deshacerse de dos rivales batió a Moyà. El tercero del encuentro no se hizo esperar. En el 13’ Nicolás Otamendi se erigió como el ‘General’ entrando como un resorte para rematar un córner. Antes del descanso Mandzukic recortó distancias y Siqueira tuvo el segundo de penalti, pero Diego Alves se hizo inmenso para detenerlo.