Ha pasado ya más de un mes desde que la ‘Curva Nord Mario Alberto Kempes’ anunciara su disolución definitiva después de que la propiedad del Valencia CF decidiera expulsar al grupo de Mestalla en el año 2019. Los intentos de dar a luz a una nueva grada de animación se han intensificado en los últimos días, sobre todo con la solicitud que recibió el club por parte de la oficina del abonado y accionista, en la que piden una reunión con el actual presidente Anil Murthy. El principal objetivo, de puertas hacia fuera, es establecer una vía de colaboración hacia el nacimiento de una nueva grada, aunque ésta ha estado marcada por la polémica.

El estadio de Mestalla desde fuera | LEVANTE EMV

Por todo eso, el Valencia CF emitió ayer un comunicado a través de sus redes sociales en el que deja claro en primera instancia que «rechaza reunirse con un grupo de personas en representación de Ultra Yomus». El escrito prosigue detallando cada uno de los cuatro puntos que componen el comunicado: En primer lugar, «el Club, con la directiva presidida por Anil Murthy, expulsó a los radicales del Camp de Mestalla por primera vez en la historia en el año 2019». A continuación, el club avisa de que «esta decisión no tiene vuelta atrás». En tercer lugar, la entidad «reafirma su posición y rechaza cualquier colaboración con Ultra Yomus» y sentencia con un mensaje contundente: «NO a los grupos radicales, NO a la violencia».

A raíz del comunicado del club, el grupo Curva Nord, también a través de sus cuentas enredes sociales, emitió un comunicado a modo de respuesta en el que explica que «la Curva Nord es un grupo de animación, no radical». Además detalla que su único y principal objetivo es «volver a la grada para animar». También muestra comprensión con que el club «mantenga su criterio respecto al grupo Yomus» y, a modo de sentencia, avisa de que «Yomus tomará sus propias decisiones de forma ajena a Curva Nord», desmarcándose de esta manera del grupo ultra.