El Valencia CF llega al primer momento clave de la temporada más preparado y en buena disposición de lo que parecía antes del último parón por compromisos internacionales. El equipo de José Bordalás ha reaccionado a tiempo y ha superado un bache complicado en el que debía definir si la flecha apuntaba hacia Europa o hacia tierra de nadie. De hecho el Valencia está a dos puntos de la séptima plaza, esta daría el acceso a competiciones continentales según lo que ocurriera en la Copa del Rey, tres si no se tiene en cuenta esa posibilidad. El Valencia ha vuelto a tiempo, pero falta un paso más: enlazar varias victorias.

A base de corazón y garra el equipo ha sacado adelante partidos que han servido a posteriori como punto de inflexión para remontar el vuelo del principio de temporada y también de estímulo anímico.

Ahora llega una fase del calendario de LaLiga que francamente es más cómodo, que no sencillo, por el cartel de rivales, ya que todos ellos a excepción del Rayo Vallecano están por debajo en la clasificación. Es el momento de la verdad. El Valencia ya ha demostrado que puede competir de tú a tú contra equipos en Champions o en Europa League como la Real Sociedad, el Atlético y el Villarreal. Un lapso de tres encuentros en los que solo se ha ganado uno, pero sobre todo, no se ha perdido ni contra el campeón de Liga, ni en casa del líder del campeonato hasta esta pasada jornada.

Sin ir más lejos Imanol Alguacil destacó después del partido en San Sebastián la capacidad del equipo de José Bordalás de reponerse a ese mal momento con nota. Y es que las piedras en el camino no eran fáciles de esquivar: lesiones de jugadores importantes como Gayà o Carlos Soler y malos resultados promovidos en gran parte por los famosos «errores evitables» bien por fallos de concentración o bien por falta de oficio durante los noventa minutos. Gracias a recuperar el ADN bronco y copero se han solidificado las bases de un equipo puntero. Al Valencia ya no le hace daño cualquiera. De hecho dos de las cinco porterías imbatidas han sido en estos tres últimos partidos. Además se ha aprendido a manejar los partidos con inteligencia de principio a fin como reclamaba Bordalás.

Mano de entrenador

El cambio de estado del equipo ha llegado también por decisión de Bordalás. El Plan de los últimos partidos ha sido el de arroparse más en el centro del campo y esperar para matar al contragolpe de una forma más acentuada. Esto ha aumentado la fiabilidad defensiva del equipo.

También se han incluido en la rotación más piezas cuando pasaba factura la falta de fondo de armario. Hélder Costa es una de las noticias positivas en las últimas fechas, pues ha demostrado ser una pieza muy válida para la causa. También han ganado confianza y minutos Yunus Musah o Koba Koindredi, que están aprovechando las oportunidades desde el banquillo. Incluso Mouctar Diakhaby ha aumentado sus prestaciones bajo el amparo de Bordalás.

Lo que queda por hacer

El objetivo está más que claro. Cuatro victorias se antojan insuficientes para asaltar antes de Navidad las posiciones de acceso a Europa. Por ello una vez que el equipo ha conseguido consistencia y poso ahora lo que faltan son los puntos.

El gran debe es el ataque. Aunque el nivel goleador es alto con 21 goles en catorce jornadas ante equipos más accesibles el Valencia tendrá que ser más atrevido e ir a por sus rivales. No pueden haber más ‘Mallorca’ en el expediente del curso, empezando por el Rayo Vallecano.