El Valencia solventó con holgura su primera ronda de Copa del Rey contra un Utrillas que le puso una voluntad de hierro, pero que acabó acusando la diferencia de seis categorías que separa a ambos conjuntos. Los de José Bordalás jugaron con las líneas muy adelantadas, teniendo la pelota y buscando generar peligro a través de las bandas con constantes desdobles de los laterales y Koba Koindredi al mando de las operaciones. El francés anotó también la diana de la noche mediante una falta directa.

Marcos André aprovechó el encuentro para reivindicarse como delantero centro generando peligro y anotando el gol más difícil, el que abría la lata y a la entregada defensa aragonesa. También Yunus, que asistió en el primero e hizo el segundo, asumiendo galones dentro de un once plagado de suplentes. Las otras dos buenas noticias fueron el debut de César Tárrega, que solventó con éxito cualquier intento rival de correr a la espalda y el regreso de Toni Lato en la segunda mitad tras un largo periodo apartado por lesión.

El Utrillas salió al campo con las ideas claras. Juntar mucho las líneas en busca de reducir los espacios al máximo y ayudarse de las dimensiones del terreno de juego en la empresa de conceder pocos huecos a los valencianistas y jugar muy directo nada más recuperar. En esta tesitura, el Valencia tomó el camino de tocar el balón con paciencia y buscar alguna fisura a través de circular el esférico de costado a costado y a buen ritmo.

Los minutos pasaban con los aragoneses ejecutando un buen ejercicio defensivo y tratando de salir a la contra empujado por el griterío. Precisamente venirse arriba en un ataque fue su perdición, ya que se descompuso y por ahí hizo daño el Valencia con un envío en largo a Yunus que tras ganar la espalda al lateral ponía un centro al área que Marcos André convertía en el primero del partido tras una gran dejada de Maxi.

Los minutos pasaban con los aragoneses ejecutando un buen ejercicio defensivo y tratando de salir a la contra empujado por el griterío. Precisamente venirse arriba en un ataque fue su perdición, ya que se descompuso y por ahí hizo daño el Valencia con un envío en largo a Yunus que tras ganar la espalda al lateral ponía un centro al área que Marcos André convertía en el primero del partido tras una gran dejada de Maxi.

El gol dejó totalmente anestesiado a los locales y favoreció que el Valencia viviese más cómodo con el dominio de la pelota. Tuvo otro en las botas de Uros Racic, pero su disparo lejano se topó con una magnífica parada de Lainez, que hizo gala de sus reflejos. No se hizo esperar, no obstante, el tercer gol de la contienda gracias a un gol de falta de Koba, que fusiló al portero desde media distancia cuando al fin le tocó el turno de patear un libre directo.

Tuvo la opción Manu Vallejo de hacer el cuarto, pero en el mano a mano se topó con el héroe de la hinchada local, ya que Lainez volvió a hacerse enorme para frenar el tanto blanquinegro. A pesar de alguna intentona más, el marcador no se movió más y el colegiado decretó el final del partido, certificando la victoria valencianista en la gélida noche turolense que le hace avanzar a la siguiente casilla de la Copa.