De ser el futbolista más desequilibrante de la plantilla a sufrir su primera suplencia por decisión técnica en lo que va de curso. Gonçalo Guedes vive su peor momento de la temporada, tanto a nivel de números como de confianza y sensaciones en su juego. El portugués, que venía de ser el primer cambio contra el Rayo Vallecano en Mestalla vio como su nombre se quedaba fuera de la alineación titular en el estadio de Balaídos.

El luso fue el gran ‘fichaje’ del verano para José Bordalás, ya que no se consumó una venta que parecía cantada antes de la entrada de CVC en escena. El entrenador alicantino le dio cariño en sus comparecencias y le ubicó en una demarcación y contexto beneficiosos para él, consiguiendo sacar la mejor versión de Guedes (que sigue siendo el jugador con más goles producidos del equipo con tres tantos y tres asistencias).

Con el paso de las jornadas, no obstante, su nivel se fue diluyendo a la par que el del equipo. A excepción del encuentro contra el Atlético de Madrid, en el que se echó al equipo a la espalda en el momento clave de la remontada, la chispa se le ha ido apagando y con ello su aportación en metros finales. Contra el Rayo tuvo su peor día a pesar de que lo intentó y Bordalás fue tajante a la hora de explicar sus motivos para sustituirle a la hora de partido: «No tenía ningún problema. Consideraba que teníamos que poner un jugador diferente más arriba. Es un gran jugador. Había tenido varias pérdidas que nos estaban complicando», manifestó.

Tras ello, las miras estaban puestas en ver si podía revelarse contra la situación en casa del Celta, pero Bordalás decidió apostar por mantener el trivote en el centro del campo y jugar con un nueve al uso como Maxi Gómez en punta de lanza para tratar de salir en largo de forma directa, además de ubicar a Hugo Duro por fuera por su mayor capacidad de trabajo defensivo. El técnico explicó que la decisión fue meramente táctica y lo cierto es que es la razón más factible, ya que el hecho de jugar fuera de casa y sin la figura del segundo delantero sacó a un desatinado Guedes de la ecuación y llevó a Bordalás a apostar por otros perfiles.

El sábado, nueva oportunidad

A pesar de su mal momento de forma, el ‘7’ no ha dicho su última palabra. Con el triunfo en Balaídos el Valencia CF se ha colocado en la pugna por las posiciones europeas y para tener más opciones de alcanzarla necesita la mejor versión de Guedes, uno de los futbolistas realmente diferenciales de la plantilla.

El próximo sábado los valencianistas reciben al Elche en el estadio de Mestalla en un encuentro clave para confirmar el despegue. Los de Bordalás son claramente favoritos por el factor campo y al diferencia de calidad de las plantillas, por lo que está obligado a realizar un planteamiento más ofensivo que en tierras gallegas. En este contexto, Guedes tiene una oportunidad realmente buena de dar un paso al frente y volver a erigirse en uno de los puntales del equipo.