El regreso de los jugadores tras las vacaciones de Navidad está trayendo consigo una tónica general: el coronavirus está afectando a decenas de futbolistas de diferentes equipos y el campeonato está quedando en jaque.
La acumulación de casos ha empezado desde Barcelona por partida doble: el Espanyol ha comunicado cinco positivos de futbolistas y dos de miembros del staff, mientras que el Barça hizo oficial el de Clement Lenglet y más tarde el de Dani Alves. El partido de los pericos contra el Valencia no peligra por ahora.
El nuevo protocolo que ha lanzado LaLiga para hacer frente a la sexta ola de la pandemia obliga a realizar pruebas PCR a todos los miembros del equipo en el regreso a los entrenamientos y estas están dando positivos con una frecuencia nunca vista en el fútbol español desde que se detuviese la competición en marzo de 2020.
El reglamento permite la disputa de los partidos siempre que haya un mínimo de trece jugadores disponibles para ser convocados y al menos cinco sean del primer equipo. El Granada es el club que más se ha acercado a este límite, pues tuvo que enfrentarse el año pasado a la Real Sociedad con apenas siete miembros de la primera plantilla y doce del filial.
Ahora será La Real Sociedad la que tendrá que hacer malabares porque de momento es el equipo más afectado a la vuelta de Navidad con diez positivos en su equipo A y siete en el Sanse.
Le persigue de cerca el Celta de Vigo, que todavía no ha oficializado los resultados, pero según se informa desde tierras gallegas podría tener hasta nueve casos. Uno de ellos está fuera de España en estos momentos. Tampoco se ha librado de la oleada el Cádiz, que ha informado de la infección de cinco jugadores del primer equipo.
Además de las PCR, el protocolo obliga a los clubes a practicar un test de antígenos diario a los jugadores y a todas las personas que estén en contacto con ellos. Esto implica que la situación de cada uno de los clubes puede variar cada día. De hecho, habrá pruebas adicionales en el mismo día del partido para los equipos locales y justo antes de iniciar el desplazamiento para los visitantes.
El Real Madrid, antes
Los clubes que están anunciando nuevos positivos siguen los pasos de otro equipo de LaLiga que fue golpeado por la pandemia recientemente: el Real Madrid. El conjunto blanco perdió antes de Navidad a Lunin, Alaba, Marcelo, Modric, Isco, Rodrygo, Bale y Asensio en el mayor brote que se había producido hasta el momento. A estos casos se sumó el de Davide Ancelotti, hijo y segundo entrenador de Carlo Ancelotti. Sin embargo, esta acumulación de positivos no impidió que el equipo afrontase sus compromisos ante el Cádiz y el Athletic Club. Todos los afectados han dado negativo ya y podrán volver a la competición con normalidad.
El fútbol valenciano también había sufrido los efectos de la pandemia en las últimas semanas con los positivos de José Bordalás, Patricio Moreno y Omar Alderete por parte del Valencia y de Nemanja Radoja en el Levante. En Primera RFEF se tuvieron que posponer dos encuentros del Castellón.
Peor van las cosas en la Premier League, donde los brotes se acumulan y han obligado a aplazar más de una decena de partidos. La peor parte se la llevó el Tottenham, que ha quedado eliminado de la Europa Conference League porque la UEFA le dio por perdido su encuentro frente al Rennes.
En el fútbol profesional español hasta ahora ha habido un aplazamiento: el Lugo, con más de veinte positivos, no llegó al mínimo de jugadores para enfrentarse al Almería el pasado lunes 20.
