El futuro de Daniel Wass en el mercado de invierno da un nuevo giro, que puede que no sea el definitivo. Con el jugador plenamente convencido de salir, además con un acuerdo personal ya cerrado con el Atlético de Madrid, el Valencia comunicaba ayer a través de sus medios oficiales que el futbolista danés seguirá en el club hasta final de temporada, hasta que expire su contrato. En la dificultad de encontrar un sustituto de garantías que convenza a José Bordalás reside gran parte de la postura de fuerza empleada por el Valencia, tras la reunión mantenida ayer entre Anil Murthy y el técnico alicantino. El presidente delegó en el entrenador la decisión final y la prioridad deportiva es la que de momento se impone.

En un equipo necesitado de varios refuerzos para compensar el vacío de experiencia y talento del bloque desmantelado en 2020, la salida de Wass, un elemento muy utilizado y polivalente en varias demarcaciones, ponía en muchos aprietos a un Valencia al que se le han visto en varias segundas partes de partidos las costuras de un fondo de armario reducido. A pesar de estar en precario, los blanquinegros han logrado posicionarse en órbita europea tras la primera vuelta del campeonato, pero debilitar todavía más la plantilla supone un riesgo casi fatal. La ganancia a corto plazo por los 1’5/2 millones de euros que podría ofrecer el Atlético de Madrid podrían no llegar a compensar los contables efectos devastadores de otro nuevo año fuera de Europa. El Valencia, como recordaba ayer este periódico, atraviesa bajo la etapa de Peter Lim su mayor sequía continental, con la erosión de prestigio e ingresos que supone.

La situación, lejos de solventarse con el carpetazo oficial, puede tensarse en espera de la reacción del jugador, que estaba decidido a hacer las maletas y cambiar de club en una negociación a la que le faltaba prácticamente la rúbrica final. La postura de fuerza de Wass podría pasar por plantarse y negarse a jugar en los cinco meses que le quedan de contrato. En la anterior ventana de mercado, el pasado verano, en el momento de mayor crisis con el Olympique de Marsella llamando a la puerta, Wass ya adujo molestias diversas para ausentarse de algunas sesiones de trabajo. La mano izquierda de Bordalás recondujo la actitud del futbolista escandinavo que, a pesar de querer seguir sin renovar, sí se ha sumado a la causa del equipo siendo el jugador más utilizado hasta el momento por Bordalás. Solo se ha perdido un partido de LaLiga y por acumulación de tarjetas.

Además de tener que lidiar con la posible rebeldía de Wass, su posible continuidad hasta final de temporada no evita que el Valencia deba seguir buscando fichajes para equilibrar un bloque muy descompensado, sobre todo en su vertiente defensiva. La idea del club de Mestalla es la de incorporar a un defensa central y un mediocentro de corte defensivo.