Uno de los focos que ha desgastado a Bordalás, más allá de los fichajes, es la reunión con Lim que nunca llega. Se han cumplido dos semanas de mercado y el máximo accionista no ha sacado ni cinco minutos para hablar con el entrenador en clave fichajes. Ni de forma presencia, ni de forma telemática. Una falta de tacto de Meriton que ha pasado por hacer mella en el entrenador. El técnico no renuncia a la reunión, pero hastiado deja claro que «no depende de mí, yo no convoco reuniones». «No renuncio, en cualquier momento se puede producir. Es el propietario y yo estoy abierto siempre al diálogo y a la posibilidad de tener una reunión, pero yo no convoco las reuniones. Yo soy entrenador. Si el propietario quiere hablar conmigo como hemos hecho en anterioridad, lo haremos sin ningún problema, pero yo no decido. Yo estoy en el día a día con el presidente y con Corona», explicaba el técnico.

Bordalás dejó muy clara su posición con el futuro de Daniel Wass. El técnico valora mucho al futbolista danés, si fuera por él lo retendría hasta final de temporada, pero asume que el único que decide es Lim. «Los hechos demuestran la confianza que yo tengo en ese futbolista, porque ha jugado prácticamente todo esta temporada, es un jugador comprometido, lo ha demostrado y por lo tanto yo creo que queda todo dicho. A partir de ahí, el club es el que tiene que decidir. Bordalás negó que le dijera a Wass que por él se podía marchar. «No, no puedo decir eso. Yo no decido quién se queda y quién se marcha. Él sabe que es un jugador importante en estos momentos, él sabe y yo se lo trasladé que tengo plena confianza en él y se lo he demostrado, pero no puedo decirle si se queda o se marcha».

Y confirmó que Wass le ha comunicado su intención de marcharse al Atlético de Madrid, pero negó que el danés tenga previsto declararse en rebeldía como Geoffrey Kondogbia si su salida al Wanda no se desbloquea. No. No me ha trasladado eso. Yo he hablado con él y me ha trasladó, igual que el club, que tenía una oferta del Atlético de Madrid y que su idea era poder marcharse, pero yo no decido en ese tipo de situaciones. Ojalá yo pudiera decidir, pero no soy el dueño del club, yo decido en mi parcela, que es la de ser el entrenador».