El Valencia CF apura los últimos días del mercado de fichajes con diferentes frentes abiertos como la salida de Daniel Wass y la llegada de un nuevo mediocentro e incluso un jugador de banda. Con el fin de la ventana de invierno el próximo día 31 de enero, no obstante, no acaba el capítulo de fichajes en el club de cara a la próxima temporada. En la actual plantilla hay diferentes jugadores cedidos sobre los que el Valencia tiene opciones de hacerse con sus servicios y en algunos casos la coyuntura es muy favorable para que sean blanquinegros de forma permanente.

El más cercano es el de Omar Alderete. El central paraguayo llegó cedido procedente del Hertha de Berlín con una cláusula de compra obligatoria por 7,5 millones de euros si el futbolista disputaba un total de 25 partidos oficiales. La realidad es que está cantidad de encuentros está muy cerca de ser una realidad, ya que el guaraní ya acumula 21 y es básico en los esquemas de José Bordalás. El defensor trabaja para superar la lesión que sufrió en el Wanda Metropolitano, pero es cuestión de tiempo que juegue cuatro encuentros más y el Valencia le tenga que comprar y firmar su contrato en propiedad con la entidad de Mestalla.

Con Hugo Duro no es obligada

También está a préstamo Hugo Duro. El club tiene una opción de compra por el delantero madrileño de cuatro millones de euros antes del mes de mayo, plazo que el Valencia tiene para tomar la decisión acerca de si apostar por fichar al jugador en propiedad o no hacerlo. De momento la intención de todas las partes es ejecutarla y que el ‘19’ firme como valencianista.

Duro quiere seguir en Mestalla y en el club están muy satisfechos con el rendimiento que está ofreciendo con sus seis tantos. Es el ‘9’ que más goles está marcando dentro de la plantilla y ha pasado por encima a Maxi Gómez, delantero que en principio iba a ser la referencia del equipo de Bordalás y a Marcos André, gran apuesta del club el pasado mercado de verano a nivel económico.

Hélder, más difícil

El club también tiene una opción de compra por el extremo angoleño del Leeds United, pero la cifra es muy elevada: alrededor de 20 millones de euros, un precio prohibitivo para las condiciones económicas de la entidad valencianista. La presencia del futbolista en los planes de Bordalás ha sido irregular. Empezó sin participar y fue cogiendo protagonismo hasta convertirse en un fijo en la banda. Desde su contagio por covid no ha tenido minutos por el cambio de esquema hacia el 1-3-5-2 en el que ha desaparecido la figura del extremo. Si el Valencia lo quiere negociará una compra más baja.