Con todos los sentidos futbolísticos y ambientales puestos en la vuelta de las semifinales de Copa del Rey contra el Athletic Club, el Valencia se presenta este mediodía en Palma con un imperioso estado de necesidad. Con solo 2 puntos conquistados de los últimos 21 en disputa, el duelo ante el Mallorca es todo menos un trámite antes del tan esperado encuentro ante el conjunto de Marcelino García Toral. De hecho, la tensión por la crisis de resultados es cada vez más visible, más perceptible en las dos últimas ruedas de prensa del técnico José Bordalás, único altavoz oficial del club hacia el exterior. El desgaste físico y emocional dibuja un equipo al límite. Ganar al Mallorca es clave para presentarse en Mestalla ante el Athletic Club cargados de argumentos y convicción. Llegar a la final de Copa pasa por Son Moix.

La esperanza de la Copa del Rey, con todo lo que implica como anhelo europeo y de título, está actuando como un bálsamo que atenúa todas las tendencias de fondo, todo el amago de gran crisis que ha ido poco a poco incubándose con cada revés en LaLiga. La situación clasificatoria del Valencia ha ido en retroceso. De la expectativa de poder estar en posiciones de Liga de Campeones, ante de jugar en Mestalla contra el Espanyol el 31 de diciembre, a pasar a estar en tierra de nadie solo dos meses después. Casi a la misma distancia de Europa que del descenso y con varios clubes desde abajo acercándosele en la parte media de la tabla.

Sin Gayà

El contexto no es el más idílico, ya que Bordalás vuelve a verse obligado a poner en liza un «once» condicionado por las bajas y por los jugadores en molestias, con el partido ante el Athletic Club a la vuelta de la esquina. El capitán y líder espiritual del equipo, José Luis Gayà, será baja para intentar poder llegar a última hora a la Copa del Rey. Además, las principales ausencias se concentran en la zona más castigada, la defensa, mirada con lupa por la avalancha de goles en contra, en un bloque muy expuesto colectivamente por la ausencia de perfiles de jugadores con oficio y expertos. Thierry Rendall no estará por lesión y falta por ver si uno de los líderes del vestuario, Gabriel Paulista regresa a la titularidad, después de un prolongado tiempo de lesión y tras haber esquivado el quirófano.

Seis puntos por encima del descenso, y a solo cuatro del Valencia, el Mallorca busca un triunfo que le aporte tranquilidad clasificatoria.

El susto de la ida

No será un encuentro fácil, tomando como referencia el encuentro de ida en Mestalla. El conjunto de Luis García Plaza se adelantó con un 0-2 en el que Kang In Lee logró poner patas arriba el encuentro con su calidad técnica. Sin embargo, la inocente expulsión del mediapunta surcoreano, gran promesa durante una década de la escuela valencianista, marcó el inicio de la remontada local hasta neutralizar el marcador en el 2-2 final. Los mallorquinistas vienen de caer la pasada jornada ante el Betis en el Benito Villamarín, donde además de la derrota, perdieron a Íñigo Ruiz de Galarreta para el resto de la temporada (rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda).

Antonio Sánchez se perfila como el principal candidato para entrar en un once donde está destacando el gigante kosovar Vedat Muriqi, autor de dos goles desde su llegada en el mercado de invierno.