El Valencia Mestalla es matemáticamente campeón de su grupo y equipo de Segunda RFEF. Los de Miguel Ángel Angulo se deshicieron del Acero con un gran ambiente en el Antonio Puchades y certificaron la consecución del objetivo de subir de categoría. Los goles de Facu González, Mario Musy y Diego López dieron un triunfo muy festejado y que saca al filial del Valencia CF de la quinta categoría del balompié español.
Solidez, verticalidad y un juego cargado de personalidad han sido las credenciales del segundo equipo blanquinegro en el primer gran desafío de Angulo como entrenador. De hecho el encuentro contra el Acero fue el fiel reflejo de una temporada en la que el Mestalla, liderado por futbolistas muy jóvenes y que han desarrollado una buena parte de su formación en las categorías inferiores del club, ha sabido adaptarse desde el minuto uno a las peculiares condiciones de la categoría –por tipo de campos, estilo de juego, veteranía- para consumar el ascenso unas jornadas antes de cerrar el curso y siendo un combinado de autor.
El equipo empezó fuerte, metido en el partido y sabiendo la importancia de la cita. Poco tardó en tener la primera en una gran transición. Pasado el minuto 10, en sus botas tuvo Fran Pérez la posibilidad de adelantar a su equipo desde el punto de penalti, pero el meta del Acero respondió con una gran parada. El encuentro se abría y los visitantes respondieron con un buen remate de Javi García, pero Charly estuvo muy sólido bajo palos.
El Mestalla lo intentó por partida doble a través de Pablo Gozálbez, pero no se pudo adelantar hasta la hora de juego con un gol marca de la casa. Pedro Alemañ puso un centro medido para encontrar al charrúa Facu González, que de cabeza inauguró el marcador para delirio del Puchades. Sin tiempo para la reacción, Fran Pérez realizó una gran jugada para redimirse del penalti y dejar a Mario Musy en una posición ventajosa para hacer el segundo.
La segunda parte, ya con el objetivo encarrilado, fue también para el Mestalla a nivel de juego. Nada más empezar estuvo cerca de hacer el tercero, pero no acertó en el remate. También Musy pudo hacer doblete, pero su disparo se estrelló en la madera antes de dar paso a un tramo de menos ocasiones que rompió David Ruiz con una falta directa que estuvo muy próxima a suponer el tercero.
Cuando el partido ya agonizaba, Diego López puso la rúbrica a un resultado redondo con un gran gol anticipándose al portero rival. Con el pitido final estalló la fiesta y la alegría entre los futbolistas del Mestalla, que vieron completada ante su gente la culminación de una larga temporada en la que han logrado mantener una gran regularidad y conseguir poner fin en un solo año a la pesadilla de tener al filial valencianista en un escalón tan alejado de la élite.
