El Valencia CF se vio lastrado en el primer tiempo por las faltas con las que el conjunto de Manuel Pellegrini frenó el avance hacia el área de su rival, y que le impidió desplegar todo su juego. Sin que sirva de excusa hacia un equipo que no dejó de intentarlo especialmente tras la reanudación. La amarilla que vio Paulista en el minuto 5 prácticamente en la primera acción del valencianista sobre Borja Iglesias, no estuvo compensada por el colegiado canario Hernández Hernández, que tardó diez minutos en equilibrar la sucesión de interrupciones con la que los béticos frustraban la salida de los de Bordalás, con la tarjeta que William Carvalho por tumbar a Guedes. En especial, las repetidas acciones del francés Fekir. El mediapunta se libró de la cartulina en la primera mitad aunque fuera por repetición, pues realizó hasta cuatro entradas, las dos últimas las más merecedoras de sanción.
En el segundo tiempo el Valencia CF pudo soltarse la presión del rival en los mejores momentos de los de Bordalás en todo el encuentro. No obstante, el cansancio empezó a pasar factura, y el número de faltas se equilibró en los minutos finales cuando el Betis estiró sus líneas y se acercó con más peligro, lo que obligó al Valencia a esmerarse en defensa. Así pues, los 90 minutos acabaron en empate pero con 16 faltas del Betis por 20 del Valencia. Un balance que ya no cambiaría ni en el primer tiempo de la prórroga (18-23) ni tampoco antes de la tanda de penaltis (19-25).
Con el número de tiros mínimamente a favor del Valencia CF (14-15) y 4-4 en tiros a puerta, la máxima igualdad se mantuvo también en los fueras de juego (5-5) así como en otras estadísticas como los saques de esquina (4-6). Bordalás cedió la iniciativa a su rival, como prueban otras estadísticas. Sin ir más lejos, en cuanto a la posesión, el 65 por ciento correspondió al Betis, y el 35 por ciento al Valencia, y en número de pases, los 647 del Betis doblan casi a los 335 del Valencia, con un mayor acierto entre los de Pellegrini (81 por ciento frente a 64 por ciento).
