El Valencia CF despidió otra temporada de 'zona Meriton' con una victoria por dos goles a cero ante el Celta. Maxi Gómez y un gol en propia de Néstor Araujo dieron forma a un encuentro que ni mucho menos será recordado por lo ocurrido sobre el verde, sino que pasará a la historia por la imagen de la manifestación que el valencianismo dejó antes, durante y después de los 90 minutos. 

El rechazo a Peter Lim deshabita Mestalla

El rechazo a Peter Lim deshabita Mestalla JM López

Con la temporada vista para sentencia y la posibilidad de ser noveno como único objetivo alcanzable, Bordalás puso sobre el césped de Mestalla un once bastante reconocible. Valencia y Celta ofrecieron a los escasos aficionados presentes en las gradas un partido sin demasiado ritmo y escaso de ocasiones manifiestas para alterar el marcador. Maxi Gómez fue quien primero puso sobre aviso a la defensa rival. Fue en el minuto 13 y aprovechando un error de la zaga celeste. Su disparo con izquierda, sin embargo, se marchó por encima de la portería defendida por Dituro. 

Un cuarto de hora más tarde y sin nada destacable entre medias más que un claro penalti sobre Bryan Gil no señalado, Maxi Gómez logró resarcirse de su error anterior y puso por delante a los de Mestalla. Carlos Soler dio vida a una buena jugada gracias a un descomunal pase al hueco hacia José Luis Gayà. El capitán colgó un buen centro que encontró a Marcos André como receptor. El brasileño, sumergido todavía en un dantesco estado de forma, erró en el remate. La suerte sin embargo cayó del lado blanquinegro, en especial de Maxi, que solo tuvo que empujar con el pecho el intento fallido su compañero. Pasados los primeros 45 minutos, llegó el descanso en el campo, pero no en la calle, donde miles de aficionados seguía alzando la voz en contra de la gestión de Peter Lim. 

"Lim, canalla, fuera de Mestalla", miles de valencianistas claman fuera de Mestalla

"Lim, canalla, fuera de Mestalla", miles de valencianistas claman fuera de Mestalla

Tras el descanso, poco destacable en un partido que seguía sin demasiado ritmo y cuyo principal atractivo estaba centrado en una manifestación de 'diez' para devolver el club en manos de los socios. El Valencia hizo gala del oficio que, a cuentagotas, ha demostrado esta temporada para conservar el resultado e incluso ampliarlo en el minuto 60 gracias a otro golpe de suerte. De nuevo Maxi fue protagonista, aunque esta vez no introdujo él el cuero en las mallas, sino que fue el zaguero celeste Néstor Araujo tras un centro del uruguayo

Con la renta duplicada, el Valencia se hizo fuerte para mantener la renta. El equipo dejó ligeramente de lado las labores ofensivas y la solidez en defensa y en el centro del campo fueron más que suficientes para salvaguardar los últimos tres puntos de la temporada. Tres puntos que, tristemente, no sirven más que para pelear hasta el último momento por una novena plaza. Un objetivo muy alejado de la historia de un equipo como el Valencia, pero que se ha convertido en una dinámica habitual durante los últimos años con Meriton al mando del club. La afición manifestó sus quejas durante toda la tarde e, igual que hizo el equipo sobre el verde, el valencianismo ganó el partido verdaderamente importante.